El Gobierno galo confirma que quiere elevar la edad de jubilación a 62 años
El ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, confirmó ayer que el Gobierno de Sarkozy pretende ampliar en dos años la edad mínima de jubilación, además de aumentar el periodo de contribución necesario para poder acceder a la pensión máxima. El anuncio del titular de Trabajo fue respondido con duras críticas por los partidos de la oposición y los sindicatos, que ya habían convocado una jornada de huelga y movilizaciones por este motivo para el día 24.
GARA
El Gobierno francés pretende elevar progresivamente hasta 2018 la edad mínima legal de jubilación desde los 60 años actuales hasta los 62 años, según confirmó ayer el ministro de Trabajo, Eric Woerth. En una rueda de prensa, anunció también que el Ejecutivo contempla ampliar el periodo de contribución a la Seguridad Social necesario para cobrar la pensión máxima hasta los 41 años y tres meses, frente a los 40 años y medio necesarios en la actualidad. «Resulta imprescindible salvaguardar nuestro sistema de pensiones, trabajar durante más tiempo es inevitable, no existen soluciones mágicas», sostuvo, al tiempo que argumentaba que «todos nuestros socios europeos han tomado decisiones en esta línea, no podemos permanecer al margen».
La edad a partir de la cual un trabajador podrá jubilarse aun sin haber cotizado el tiempo necesario para cobrar el máximo de pensión se ampliará también en dos años, desde los 65 a los 67, y Woerth anunció, además, que los déficit acumulados en el sistema de pensiones hasta que se consiga equilibrar las cuentas serán financiados por el Fondo de Reserva para las Jubilaciones, creado en 1999 y que en teoría sólo se debería comenzar a emplear desde 2020.
El ministro explicó que estas medidas se aplicarán de manera gradual hasta 2018 con el objetivo de no alterar los planes de los trabajadores próximos a la jubilación y, quizá previendo las críticas por esta reforma, adelantó también que junto a estas medidas el Gabinete de Sarkozy contempla introducir nuevos impuestos a las rentas más elevadas, así como a los ingresos de capital con los que se financiarán en parte las pensiones.
Sindicatos y oposición
Las declaraciones del ministro de Trabajo confirmando las intenciones del Ejecutivo fueron respondidas con críticas desde la oposición y desde los sindicatos. El secretario general del sindicato Force Ouvrière (FO), Jean-Claude Mailly, calificó el plan de «injusto socialmente», mientras que el ex primer secretario del Partido Socialista (PS, en la oposición) François Hollande también afirmó que el proyecto es «injusto» y «arbitrario».
El presidente del mismo grupo en la Cámara Baja, Jean-Marc Ayrault, coincidió en valorar que las medidas anunciadas por el Gobierno de Sarkozy son «profundamente injustas» y opinó que afectarán «en primer lugar a los trabajadores que comienzan jóvenes, que empiezan a trabajar duro».
La secretaria nacional del Partido Comunista (PCF), Marie-George Buffet, aseguró por su parte que la oferta de negociación hecha por Sarkozy, sobre este plan del Gobierno es «una parodia». «Si el Gobierno quiere escuchar, tenemos propuestas alternativas», emplazó la mandataria del PCF.
El proyecto de reforma de las pensiones será examinado por el Consejo de Ministros el próximo 13 de julio, tras lo que será sometido a la aprobación del Parlamento en setiembre. Los sindicatos ya han convocado huelga y movilizaciones en contra de la propuesta para el 24 de junio.
Los sindicatos mayoritarios de Grecia celebraron ayer nuevas protestas contra las reformas en la Seguridad Social y las pensiones que el Ejecutivo de Yorgos Papandréu pretende implementar en el marco de su programa de austeridad. El Gobierno heleno está dando las últimas pinceladas a un proyecto de ley que fija la edad media de jubilación en los 65 años -desde los 61 vigentes ahora- y frena las jubilaciones anticipadas previas a los 60 años de edad y con 40 años de trabajo.
En un comunicado del sindicato Gsee, recogido por la agencia Efe, los trabajadores puntualizan que siguen con las protestas «para frenar los cambios injustos e impopulares que exigen los extranjeros», en referencia a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Metro de Atenas estuvo parado desde la madrugada debido a la huelga convocada por los funcionarios en apoyo de 270 empleados cuyos contratos no fueron renovados. Los abogados mantienen una huelga desde el martes y, además, los docentes se han negado a corregir los exámenes de ingreso a las universidades, en protesta por la reducción en las remuneraciones adicionales para esa labor entre un 3 y 60%.
Hoy será el turno del resto de los medios de transporte, que han anunciado un paro de cinco horas. GARA
