Un día entero de incesante lluvia deja a Bizkaia con el agua al cuello
Precipitaciones generalizadas de 90-100 litros por metro cuadrado -124 en Bilbo en 18 horas- pusieron en estado de alerta a la práctica totalidad de Bizkaia y el miedo volvió a apoderarse a última hora de la tarde del Casco Viejo de la capital vizcaina, donde los comercios recurrieron a tablones y sacos para protegerse. Al final, no fue a mayores, aunque muchos lugares de Bizkaia quedaron anegados. El peligro se trasladaba esta noche y hoy al este de Euskal Herria.
Joseba VIVANCO | BILBO
A eso de las 8.00, un forero de Zumarraga escribía en Meteored: «Por aquí llueve persistentemente pero mansamente». Difícil interpretar ese tipo de lluvia, aunque nada que ver con el fenómeno torrencial que se vivió ayer en una parte de Euskal Herria, la más occidental sobre todo, que volvió, de nuevo, a revivir el miedo a las inundaciones. «Poco más podemos hacer que rezar», se lamentaba desde Getxo Luis Hernández, a eso de las 17.00. Allí, en Larrañazubi, el río Gobela ya había anegado para esa hora algunas viviendas. «Estamos peleando con bombas para achicar agua y que no se inunde una casa en el barrio», decía. «Llevamos mas de 90 litros -precipitación desde la medianoche- y la previsión indica que seguirá lloviendo», proseguía.
Las alertas por acumulados de más de hasta 120 litros por metro cuadrado en 24 horas no fueron en balde. Los problemas que ya se preveían de madrugada fueron confirmándose a lo largo de una lluviosa mañana, que puso en guardia a ayuntamientos y servicios de urgencias y protección civil, y dejó a numerosos ríos vizcainos al borde del desbordamiento. Los ríos Gobela, Butroi, Nerbioi, Kadagua o Asua eran estrechamenta vigilados.
Un vistazo matutino a los mapas de Euskalmet indicaba de manera clara que la lluvia se cebaba de manera especial en el área metropolitana de Bilbo y comarcas aledañas, así como el norte alavés y la parte más occidental de Gipuzkoa. Al este guipuzcoano y sudeste alavés, ni una gota.
Cerca de las 13.00, el Consistorio bilbaino recomendaba retirar vehículos de parkings, garajes y zonas aledañas a la Ría. En Mungia, donde era visible la presencia de cámaras de ETB y técnicos de la Agencia Vasca del Agua, la Policía Municipal empezaba a hacer la misma recomendación a través de la megafonía, con la aguas del Butroi a 48 centímetros de salirse en la parte baja del pueblo.
«Esto tiene pinta de irse de las manos. Deberían dar un aviso en el Teleberri a toda la población. Esto es para alertar sin miramientos», alarmaba un forero en Meteored. El Butroi se desbordaba poco después en zonas de Mungia, Gatika, Gamiz, Maruri... «El jardin me hace chof chof cada vez que piso, la tierra ya apenas traga agua», decía otro aficionado desde Bermeo.
La única buena noticia de la mañana era que en las cabeceras de ríos como el Nerbioi la lluvia no era tan intensa como cerca de la costa. No obstante, en Arrankudiaga, el agua dejaba aislados a seis caseríos. El alcalde de esta localidad denunciaba estar «cansados» de solicitar a la Agencia del Agua que dé una solución al riesgo de inundabilidad del río en esta zona.
El rio Butroi se sale
Con este panorama y las previsiones de más lluvia durante horas, el Departamento de Interior ordenaba activar sobre las 17.00 el Plan de Emergencia en fase I para inundaciones, sobre todo por el riesgo en la cuenca del río Butroi, en localidades como Mungia, Fika o Maruri. El propio consejero Rodolfo Ares informaba de que en Araba la situación era tranquila y que el temporal parecía dirigirse hacia Gipuzkoa y norte navarro.
Para esas horas, el Ayuntamiento de Getxo cerraba las instalaciones deportivas de Fadura y pedía a los vecinos de la parte baja de Neguri que retirasen los coches de garajes y zonas de riesgo, así como los enseres de valor de lonjas y bajeras. Los bomberos seguían achicando agua de algunos garajes y bajeras. En Barakaldo, la N-634 quedaba cortada en el límite con Trapagaran e igual medida se tomaba en la carretera de acceso al colegio de El Regato. La carretera BI-2120, que une Plentzia con Mungia, quedaba cortada a la altura de Maruri por la presencia de balsas de agua.
En zonas como Mungia a esas horas era cortado al paso de vehículos el puente de la estación, ante una expectación enorme, comenzando también a desalojarse algún bar y a retirarse muebles de algunas lonjas. El caudal estaba a sólo treinta centímetros de salirse en el casco urbano. A última hora de la tarde, el nivel alcanzaba justo el puente, sin sobrepasarlo, manteniéndose el nivel del río. Otro tanto sucedía en algunas zonas de Basauri, en barrios como Urbi y Ariz, donde las fábricas eran previamente desalojadas. En Zamudio era imposible pasar del casco urbano al parque tecnológico, todo desbordado, caseríos inundados... En Sondika, quince trabajadores del taller Taramona, aislados desde las 18.00, tenían que ser rescatados en zodiak, con zonas con hasta un metro de altura de agua. Era el único rescate del día con este medio, al margen de una mujer en Getxo.
Para la tarde, caudales como los del Asua o Butroi habían superado ya en unos cuantos centímetros los niveles del recordado 1 de junio de 2008 -las graves inundaciones en Getxo-.
Máxima alerta en Bilbo
Cerca de las 18.00, un forero alertaba: «En Bilbao no remite... estas últimas tres horas han sido terribles». Y los datos lo corroboraban: la estación meteorológica de Abusu alcanzaba los 101 litros por metro cuadrado acumulados desde la medianoche y en la de Deustua, los 99. A la altura del ayuntamiento bilbaino, a las 19.00 faltaba medio metro para que el agua se saliera; un metro de margen había a la altura de San Anton, ``entrada'' del agua al Casco Viejo. En Zorrotzaurre, en cambio, empezaba a salirse el agua.
Para esas horas, el Casco Viejo se encontraba en estado de alerta máxima, sobre todo parkings y comercios, que se apresuraban a tomar medidas para evitar una crecida mayor. Los 124 litros por metro cuadrado caídos en la capital vizcaina desde la medianoche, provocaban que a las 19.25 se empezara a inundar ya el Mercado de la Ribera y la ribera de Deustua a la altura del club de remo.
La Ría a su paso por Bilbo, la confluencia del Nerbioi e Ibaizabal en Basauri o los túneles de Malmasin eran los puntos más preocupantes a las 20.00, según Emergencias de Lakua, que no ocultaban su preocupación.
Con el transcurso de las horas, el primer río en desbordarse era el Kadagua, a su paso por las localidade de Alonsotegi y Gueñes, mientras que un árbol caía sobre la catenaria de Feve entre Zaramillo y La Quadra, lo que afectaba a la circulación de los trenes de cercanías entre Bilbo y Balmaseda, obligando a la compañía a utilizar autobuses entre Sodupe y Zaramillo. En Gernika también se anegaban algunas calles. En Barakaldo, también seguían cortadas varias vías, como la N-634 desde Retuerto hasta Trapagaran y la carretera de acceso a El Regato.
«Llevamos con el ``moco'' encima todo el día...», resumía un forero de Internet el parte meteorológico del día y es que sólo había que echar un vistazo a la imagen de satélite. Todo a la espera de que lo peor se desplazara hacia Gipuzkoa y el final de la pleamar aliviara niveles como el de la Ría bilbaina. Sin embargo, a las 20.15, el caudal se desbordaba en zonas como Olabeaga, en El Arenal el margen era de tan sólo 15 centímetros y en las últimas plantas de algunos parkings subterráneos en zonas de escorrentías como Abusu o Peñaskal comenzaba a entrar agua. «La situación está al límite», confesaba el propio alcalde, Iñaki Azkuna, en facebook. «Al límite hemos estado en muchas ocasiones, esperemos que sea una más, pero sin más consecuencias», añadía. Un forero en Meteored se refería a las medidas tomadas: «Muy bien, sacos, mucha policía... todo bien organizado», mientras en El Arenal se empezabaa respirar.
A las 21.00, el Ayuntamiento bilbaino informaba, por fin, de que «llegan los primeros datos de que baja el nivel del cauce de la Ría, en Zamakola». Sin embargo, confirmaba que la planta de pescados del Mercado de la Ribera estaba inundada. En Mungia, a esa misma hora, también el río empezaba a estabilizarse tras 18 horas seguidas de incesante lluvia. «Parece que empieza a remitir este episodio. El Nervión a la altura de Etxebarri se ha quedado a pocos centímetros del récord de hace dos años», apuntaba un forero casi a las 22.00. Todo indicaba a esas horas que el peligro empezaba a remitir en Bizkaia, aunque el peligro nocturno se trasladaba a Gipuzkoa, norte navarro e Ipar Euskal Herria. Será hasta el próximo temporal de lluvia.
Un mapa meteorológico de marzo más que de finales de junio. Ésa es la opinión de los expertos. Y las previsiones apuntan a que seguiremos tres o cuatro días más con tiempo revuelto y que no será hasta finales de este mes cuando se empiecen a recuperar las temperaturas habituales para estas fechas. La temporada de playas en la costa vasca está abierta desde hace días y hasta Radio Euskadi ha iniciado su boletines estivales sobre el estado de las playas, que, ayer, sobre todo, parecían estar fuera de temporada. Parece que el Anticiclón de las Azores no está por la labor y de ahí que llevemos ya nueve días acompañados de lluvia, de manera más o menos intensa y con una tierra cada vez más empapada. Las inundaciones en algunas partes de Europa están estos días a la orden del día. ¿Hartos de lluvia por aquí? Pues no nos quejemos en exceso. Pello Zabala, en su manual meteorológico ``El tiempo'', recuerda que en la primavera de 2008, allá en Arantzazu, llegó a llover durante 19 días seguidos, del 30 de mayo al 18 de junio. Eso sí, nada comparable a los 40 días seguidos de agua que han tenido a veces en Galicia. Y, mientras, nos seguimos preguntando cómo será el verano a punto de comenzar. Pues como escribía hace unos días el divulgador meteorológico José Miguel Viñas, autor de la web divulgameteo.com, «¿es más fiable la predicción estacional para el mes de julio que manejan los
meteorólogos que la que nos ofrece el Calendario Zaragozano? A día de hoy no». J.V.
El Ayuntamiento de Bilbo decidió a las 18.00 la colocación de sacos terreros -dispone de 4.000- en la zona del Casco Viejo, en el acceso a comercios cercanos y entradas a calles, medida tomada también en la Ribera de Deustua y Zorrotzaurre.
La BI-625 quedó cortada por la tarde a la altura de Arrigorriaga, al desbordarse el Nerbioi, con lo que la comunicación entre Bilbo y Laudio-Amurrio-Urduña tuvo que realizarse por la A-68, que liberó el peaje de Areta.
Once vecinos fueron desalojados y reubicados en Getxo, por el desbordamiento del río Gobela, con garajes y bajos anegados, y problemas en el fluido eléctrico. En Sondika se rescató a 40 trabajadores del polígono de Sangroniz.
Un joven de 17 años resultó herido grave y otro de 20 sufrió daños de menor gravedad en un accidente de tráfico por salida de vía de un turismo Peugeot 206 en el kilómetro 24 de la carretera que une Tutera con Fitero, a su paso por esta última localidad. Uno de los heridos, el de 20 años, fue trasladado al Hospital Reina Sofía con dolor en la espalda, mientras que el otro herido, de carácter más grave, fue ingresado en el Hospital de Navarra. El accidente tuvo lugar sobre las 15.44. Fue el siniestro más relevante en cuando al parte de víctimas, en una jornada muy complicada en buena parte de la red de carreteras vasca, que a las 20.45 deparó el corte de la N-240 a su paso por el alto de Barazar, en Zeanuri, por la caída de un árbol y que provocó heridas al conductor de un vehículo.
Otro hombre de 42 años resultaba herido de carácter reservado al salirse de la calzada su turismo, un Jaguar, y colisionar contra un camión, en un incidente ocurrido sobre las 9.00 en la N-I a su paso por Andoain, donde se originaban retenciones de vehículos de 10 kilómetros, que no se solventaban hasta las 10.20.
Un camionero de 33 años que circulaba por la N-I-A resultaba herido sobre las 14.00 tras perder el control de su traíler, que transportaba cajas de tornillos, y que se precipitaba varios metros a una vía inferior de enlace con Lasarte-Oria.
Dos personas más resultaban heridas en un accidente por colisión frontal registrado en Sopela. Un hombre y una mujer de 56 y 52 años, fueron trasladadas al Hospital de Cruces. Una de ellas quedaba atrapada en su vehículo y era rescatada por los bomberos. El siniestro ocurría poco antes de las 15.30 enla BI-634. Otro de los siniestros importantes, por sus consecuencias para el tráfico, ocurrió con el cruce de un camión articulado y la caída de parte de la carga que transportaba debido a una salida de calzada en la autovía A-8 a la altura de la salida de Usansolo.
No fue el único incidente de estas características. Sobre las 13.00, un camión cisterna sin carga hacía ``la tijera'' en un paso de altura de la carretera BI-625, en el municipio de Zaratamo, frente al polideportivo de Arrigorriaga, y su cabina quedaba colgada por encima del río. El conductor del camión resultaba herido y era atendido en el lugar. El siniestro volvía a generar grandes retenciones de una zona de máxima circulación. GARA