MUNDIAL Australia-Serbia
Un pequeño derbi balcánico a jugar en el sur de África
Cuatro jugadores de la selección australiana son de origen croata y esta noche contarán con una motivación especial a la hora de medirse a la Serbia de Antic.
Beñat ZARRABEITIA
Choque lleno de morbo el que disputarán hoy los socceroos australianos y Serbia en Nelspruit. Los aussies deben de ganar a los plavi y esperar que Ghana supere a Alemania para obtener el billete a la siguiente fase. Los de Antic, por su parte, pasarían a octavos con una victoria.
Pero la atención no se centra únicamente en lo deportivo, ya que en el encuentro entre oceánicos y eslavos destaca también la presencia de cuatro futbolistas de origen croata en el equipo de Verbeek. La cita se convierte así en un pequeño derbi balcánico en África.
Según datos del censo fechado en 2001, 105.747 australianos tienen ascendencia croata. La mayoría de las personas que descienden del país dálmata vive en las ciudades de Sidney, Perth y Melbourne.
Entre los socceroos, el más conocido es Jason Culina. Centrocampista defensivo, ha desarrollado buena parte de su trayectoria en el fútbol holandés. Apenas disputó tres encuentros con el Ajax para posteriormente fichar por el Germinal belga y el De Graafschap. Despuntó en ambos equipos y el PSV le ofreció un sitio en su escuadra. Pasó cuatro campañas en el equipo de la Phillips antes de retornar a Australia para jugar en el Gold Coast United.
El mediapunta Dario Vidosic es una de las grandes promesas del fútbol australiano. Nacido en la ciudad croata de Osijek, emigró junto a su familia tras el fichaje de su padre por el Queensland Lions australiano. Instalados en la ciudad de Brisbane, Dario dio allí sus primeros pasos antes de llamar la atención del Nuremberg alemán. A sus 23 años es uno de los jugadores más interesantes del Duisburgo.
El también centrocampista Mile Jedinak y el tercer portero del equipo Eugene Galekovic completan el cuarteto de jugadores de los socceroos con raíces croatas. Jedinak milita en las filas del Genclerbiligi turco y es uno de los jugadores sobre los que se asentará la transición deportiva que tiene que afrontar Australia tras el Mundial.
Galekovic, por su parte, comenzó su trayectoria en el Chelsea Hadjuk, equipo de un suburbio del sudeste de Melbourne y en el que han comenzado sus carreras otros antiguos internacionales como Ljubo Milicevic y Ante Milicic.
El jugador más conocido de Australia, el mediapunta Harry Kewell, no podrá ser de la partida ya que está castigado con un encuentro de suspensión tras la roja que vio ante la selección de Ghana.
Los «socceroos» no han conseguido vencer nunca a un equipo europeo durante un partido de un Mundial. Hace cuatro años empataron a dos frente a Croacia y cayeron por uno a cero en octavos ante Italia.
Uno de los australianos de origen croata más conocidos es el pívot de los Milwaukee Bucks de la NBA Andy Bogut. El jugador nacido en Melbourne no representó a los canguros hasta edad junior y siempre ha manifestado un profundo orgullo por sus raíces señalando que se siente croata. Unas palabras que levantaron gran controversia en su país natal.
En Alemania 2006, croatas y australianos midieron sus fuerzas. Entonces, los socceroos presentaron a tres jugadores de origen dálmata en sus filas. De ellos, en Sudáfrica únicamente ha repetido Culina. El más conocido era Mark Viduka, ex delantero centro de Celtic, Hadjuk, Leeds, Middlesbrough o Newcastle. Viduka es hijo de croatas y está casado con una mujer de idéntica nacionalidad. Junto a él, Australia también alineó al defensa Tony Popovic, otro futbolista de origen croata y larga trayectoria en los canguros.
Por parte del equipo ajedrezado, Zlakto Kranjcar convocó a Josip Simunic, Ante Seric y Joey Didulica, todos nacidos en Australia. Simunic fue el primer futbolista que tuvo que ver tres cartulinas amarillas para ser expulsado. La anécdota tiene su razón de ser en un error de anotación del colegiado escocés Graham Poll. Por su parte, el medio Seric se había formado en el Instituto Australiano de Deportes (AIS) y señaló que «cantaré el himno croata y el australiano porque estaré representando a ambos». B.Z.
