La repulsa a la «cadena perpetua» se aviva ante los 30 años de «Gatza»
La dinámica de lucha emprendida por el Colectivo de Presos Políticos Vascos sigue su curso entre encierros, ayunos y huelgas de comunicaciones en más de una veintena de prisiones españolas y francesas. Su objetivo es denunciar las situaciones más graves, como la de los presos que han cumplido su condena o la de los enfermos, más ahora en la antesala de los treinta años de cautiverio del preso más longevo de toda Europa: José Mari Sagardui, «Gatza».
GARA
Ante la dimensión de las agresiones y vulneraciones que vienen padeciendo los prisioneros y sus allegados, el Colectivo de Presos Políticos Vascos emprendió el pasado enero una dinámica de lucha «para hacer frente a esta cruenta política carcelaria». Tras las luchas conjuntas de enero y febrero, la dinámica de lucha comenzó en marzo a ser rotativa y desde entonces cada mes ha cambiado de escenario.
El testigo de la lucha corre este mes a cargo de los ciudadanos y las ciudadanas vascas encarceladas en las prisiones de Puerto I, Puerto II, Puerto III, Ocaña I, Ocaña II, Sevilla, Segovia, Castelló-Albocasser, Zuera, Herrera, Foncalent, Huelva, Logroño, Algeciras, Badajoz, Alcázar, Murcia, Moulins, Lannemezan, Toulon, Clairvaux, Saint Maur, Rennes y Val de Reuil.
A una semana de que acabe el mes y de que estas protestas cesen, el movimiento pro-amnistía ha informado del transcurso de las luchas, haciendo hincapié en el colofón diseñado en algunas prisiones. De este modo, anuncia que los vascos encarcelados en Puerto II -que durante todo el mes están declinando la cena que se les ofrece-, Puerto I-III y Alcázar se negarán a mantener comunicaciones este fin de semana. Mientras, en Huelva, los tres últimos días del mes los van a dedicar a realizar una huelga de hambre.
Los encierros también son un modo de lucha recurrido en las cárceles. Los vascos de la prisión de Murcia finalizarán mañana su encierro; y los de Rennes y Ocaña I, el viernes. Los presos vascos encarcelados en las prisiones de Sevilla, Castelló, Alcázar, Algeciras o Toulon hicieron lo propio la pasada semana.
Mediante las protestas que van desde huelgas de comunicaciones a ayunos y encierros, los presos políticos vascos buscan incidir «en las situaciones carcelarias más graves», las cuales serían la que viven los represaliados que ya han cumplido la condena impuesta y la de aquelllos que están gravemente enfermos.
3 de julio en Zornotza
En tan sólo quince días el preso político que más tiempo lleva encarcelado de toda Europa, el zornotzarra José Mari Sagardui, Gatza, volverá a rebasar otra triste meta cumpliendo tres décadas en prisión. Lo hará, además, a 730 kilómetros de Zornotza, en la cárcel de Jaén en la que se encuentra dispersado.
Sus vecinos desean que Gatza vuelva cuanto antes a casa y por ello su aniversario nunca pasa desapercibido en la localidad vizcaina. Esta vez no va a ser menos, y ya están calentando motores para que la exigencia de «Gatza askatu! Bizi osorako zigorrik ez!» se escuche con más fuerza que nunca treinta años después de su arresto.
La cita ya está fijada: el sábado 3 de julio a las 13.00 en la plaza Erreferendum. Además, a primera hora de la mañana, los vecinos de Gernika, Galdakao y Durango partirán desde sus municipios hasta Zornotza en diversas marchas populares en apoyo a este preso.
En la nota remitida por el movimiento pro-amnistía para dar cuenta de esta convocatoria, no olvida a los casi cien presos políticos vascos que se están viendo obligados a seguir a Gatza en su largo cautiverio. Recuerda, de manera especial, a Jon Agirre Agiriano, que el pasado mayo cumplió 29 años de cárcel pese a encontrarse gravemente enfermo. Asimismo, también se hace eco de los 19 años de cautiverio en cárceles francesas de Frederic Haranburu, Jakes Esnal y Jon Parot. La situación que vive el hermano de este último, Unai, condenado en dos ocasiones por un mismo delito a cuatro décadas de cárcel, también es denunciada con contundencia por el movimiento antirrepresivo.
Aclara, en este sentido, que pese a que toda condena mayor de 20 años de cárcel suele ser denominada como «cadena perpetua», para muchos de los presos políticos vascos estas medidas supondrán la «pena de muerte».
Será el próximo martes cuando el Tribunal de Pau dé su veredicto en torno a la solicitud de euroorden emitida por la Audiencia Nacional contra el joven independentista y locutor de Info7 Irratia Ion Telleria.
En la vista que tuvo lugar durante la mañana de ayer, el joven de Idiazabal tomó la palabra para advertir que, de ser aprobada la euroorden, será encarcelado en el Estado español durante un largo periodo de tiempo por sus «ideas políticas» y un «trabajo político que es totalmente público». El Fiscal se mostró favorable a aceptar la solicitud del tribunal español.
El joven de Idiazabal, que reside y trabaja en Urruña desde hace meses, fue detenido por la Policía francesa el 9 de junio, en las cercanías de Senpere, cuando circulaba en bicicleta. Un día después, el juez del Tribunal de Pau decretó su puesta en libertad a la espera del juicio bajo estrictas medidas de control.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska solicitó la detención de Telleria en noviembre del pasado año, en el marco del operativo que se saldó con 34 jóvenes independentistas arrestados y tras el que muchos de ellos denunciaron torturas. O. L.