«He ordenado al Gobierno interrumpir el tránsito de gas ruso a través de Bielorrusia mientras Gazprom no pague por el tránsito de su gas», declaró el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, a la televisión de su país. «Las declaraciones de los dirigentes rusos humillan al pueblo bielorruso», afirmó Lukashenko, que se reunió con el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.

Si la víspera el Gobierno de Minsk daba muestras de no poder hacer frente al pulso del digante ruso Gazprom y anunciaba el pago en dos semanas de la deuda por el suministro de gas, que la compañía estima en 200 millones de dólares, ayer Bielorrusia sostuvo que efectuará ese pago cuando Gazprom les abone «inmediatamente» los 217 millones de dólares que les adeuda por el tránsito a través de este territorio. En torno al 20% del gas ruso consumido en Europa atraviesa Bielorrusia.

El anuncio de Lukashenko fue la respuesta a las medidas adoptadas por el gigante ruso, que recortó ayer, por segundo día consecutivo, el flujo de gas a Bielorrusia en un 15% adicional al 15% ya reducido el lunes, y se propone alcanzar el 85% si no hay acuerdo antes.

Venganza de Moscú

Para los medios de comunicación rusos, la nueva guerra del gas es la respuesta de Rusia a la negativa de Bielorrusia a unirse a una unión aduanera, proyecto que lidera Moscú y que apenas ha comenzado.

«La respuesta de Bielorrusia a la unión aduanera ha sido la gota que ha colmado el vaso para el Kremlin (...) El presidente Medvedev parece haber tenido suficiente de la fórmula `dinero frente a promesas de amistad eterna'», señaló el diario popular «Moskovski Komsomolets», citado por AFP.

La Unión Europea instó ayer a las partes a cumplir sus «obligaciones contractuales». Gazprom trató de tranquilizar a Bruselas al asegurar que cumplirá completa y satisfactoriamente sus compromisos de suministro de gas a sus clientes europeos y al enclave de Kaliningrado utilizando carburante procedente de almacenamientos subterráneos, tras haber recibido la confirmación de la disponibilidad de su sistema de transporte por parte de Ucrania. En enero de 2009, en pleno invierno, este país interrumpió el suministro del gas ruso a Europa por su territorio por una disputa idéntica con Rusia.