El estado francés, como Alemania y Gran Bretaña, creará una tasa para los bancos
GARA |
El Gobierno francés informó ayer de que, en la línea de lo anunciado por Alemania y Gran Bretaña, va a crear un impuesto que gravará los bancos para cubrir los gastos de las intervenciones públicas para salvar el sistema financiero y que los tres países esperan que el plan se amplíe al conjunto del G-20.
En una declaración común los tres países han subrayado que están decididos a aplicar «el programa ambicioso de reforma del sector financiero definido por el G-20 en todos sus aspectos y se felicitan de la perspectiva de debatir» esta cuestión con el resto de los participantes en esta instancia, en la cumbre que se celebrará en Toronto mañana.
Alemania fue el primero de los tres en anunciar, a finales de marzo, la creación de un nuevo impuesto sobre los bancos, que concretará este verano. Gran Bretaña desveló ayer mismo esa futura tasa, con motivo de la presentación de los presupuestos, y los detalles de la nueva tasa francesa se conocerán cuando se presente el proyecto de ley de presupuestos de 2010.
En los tres casos el objetivo es, según el comunicado, «garantizar que las entidades bancarias contribuyen a la altura de los riesgos a que exponen el sistema financiero y la economía en general e incitarles a aportar los ajustes necesarios en su balance para reducir esos riesgos».
En la preparación de la cumbre del G-20, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, insistieron ya en su deseo de lograr «un acuerdo internacional para instaurar un impuesto o una tasa sobre las instituciones financieras».