GRECIA 0  ARGENTINA  2

La lógica se impuso en la última jornada del Grupo B, que deja a Argentina y Corea del Sur clasificados para octavos de final. Allí les esperan México y Uruguay, respectivamente.

El equipo de Diego Armando Maradona supera la fase de grupos como, de momento, el único equipo que ha saldado todos sus enfrentamientos con victorias. Aunque cada una haya ofrecido impresiones diferentes. En el soso choque inaugural ante Nigeria, Messi puso el genio y Heinze el acierto para un triunfo por la mínima. A Corea del Sur le tocó sufrir la dinamita albiceleste, personalizada en el hat-trick de Higuaín. Y, ante Grecia, llegó el triunfo calmado de un equipo que se sabía muy superior.

Con media docena de novedades en el once, Argentina se limitó a que llegase su oportunidad ante una inofensiva Grecia. Sin despeinarse, los sudamericanos metieron en apuros a Tzorvas, aunque una de las mejores ocasiones fue para Samaras que, nada más arrancar el segundo tiempo, no aprovechó un error de Demichelis.

El zaguero albiceleste se sacó la espinita algo después. Aunque, como la mayoría de sus compañeros, parecía pensar ya en la eliminatoria frente a México, fue capaz de aprovechar un rechace dentro del área para romper la igualada con un fuerte remate. El gol acabó con las pocas esperanzas que pudiera tener Grecia, a la que ni siquiera el empate en el otro partido -en ese caso una victoria por la mínima le daba la clasificación- había dado alas para buscar la portería con cierta intención.

Así que sólo quedaba esperar que alguna de las figuras de Maradona rematase el asunto. Lo hizo su veterano, que supo aprovechar los escasísimos minutos que estuvo sobre el campo. Con el palo todavía temblando por el larguerazo de Messi, un rechace a remate del propio delantero del Barcelona, permitió a Martín Palermo establecer el definitivo 0-2.

Alegría asiática

Bastante más emoción hubo en el otro partido del grupo, en el que Nigeria luchó hasta el último momento por su opción de clasificación. Pero fue Corea del Sur la que se llevó el gato al agua, prolongando la racha negativa de su rival -no conoce la victoria en un Mundial desde 1998- y haciendo que Ghana sea la única selección africana con posibilidades ciertas de plantarse en octavos.

La cosa empezó bien para el equipo de Paul Le Guen. Tanto, que a los once minutos de juego ya se adelantaba en el marcador, al aprovechar Kalu Uche un error de la zaga asiática. Las Águilas verdes agradecieron el gol y quisieron darle continuidad. El propio Kalu Uche y Obasi pudieron hacerlo en los minutos posteriores.

Pero esta vez faltó el acierto -o sobró el palo, que repelió un tremendo zapatazo del delantero del Almería- y eso dio vida a un rival que, mediado el primer tiempo, empezó a asomarse al área de Enyeama. Y que antes del descanso ya había equilibrado la balanaza por medio de Lee Jung Soo.

El mazazo fue doble para los nigerianos, porque nada más reanudarse el choque, Chu Young anotaba el 1-2 de falta directa.

Las ocasiones se sucedieron de ahí en adelante. En ambas áreas, lo que prolongó la incertidumbre hasta el pitido final. Si Chu Young erraba ante Enyeama, Yakubu perdonaba lo impensable y Obinna se encontraba con las manos de Sun Ryong.

Nigeria, al menos, pudo sumar su primer y único punto del campeonato, al anotar Yakubu un penalti en el minuto 67. Aunque la verdadera alegría fue para los coreanos, que sólo en su Mundial habían conseguido superar la primera fase.