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Reacciones al acuerdo izquierda abertzale-EA

El independentismo retoma su protagonismo y agita el escenario

Los movimientos del independentismo, que tuvieron un hito el pasado domingo con la firma del acuerdo estratégico entre la izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna, le han llevado a una recuperación de protagonismo que provoca no poca agitación en el escenario político. Colectivos abertzales de base saludan la iniciativa, partidos del ámbito nacionalista vasco evidencian nervios y el nacionalismo español da muestras de no poca desorientación.

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Iñaki IRIONDO | GASTEIZ

«Ninguna novedad», «más de lo mismo», «representación teatral»... fueron algunas de las reacciones que suscitó la firma del acuerdo estratégico entre Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale el pasado domingo. Sin embargo, movimientos y declaraciones de esta semana y otras anteriores evidencian que el independentismo ha recobrado protagonismo, provocando interesantes corrimientos de tierra en el escenario vasco.

En ámbitos periodísticos referenciales tanto vascos como españoles no ha pasado desapercibida el regreso con fuerza de la izquierda abertzale a la primera línea de la información y además con un mensaje en positivo y de difícil catalogación en los esquemas habituales de estos comentaristas. Así se ha visto en diversas noticias y comentarios de estos días, y así lo reconocía una de las firmas más significativa de «El País» en una tertulia radiofónica.

El acuerdo estratégico entre EA y la izquierda abertzale ha sido saludado con optimismo por los movimientos de base del independentismo. La Fundación Euskaria, un organismo plural en cuanto a la adscripción a siglas de sus miembros, recibe «con satisfacción y esperanza» el contenido del documento e «invita a sus miembros y simpatizantes a apoyar este acuerdo entre abertzales y a sumarse activamente a las iniciativas que de él se deriven». Al mismo tiempo Euskaria reitera su «voluntad de seguir promoviendo espacios de diálogo y debate entre abertzales que faciliten nuevos acuerdos».

También Ezker Soberanista Eraikitzen ha felicitado a las formaciones firmantes del acuerdo y a otras personas que se han involucrado en su gestación sin estar afiliados.

Unidades de acción

Junto a esto, cada vez es más común ver actos en los que predomina la unidad de acción de fuerzas de izquierda y abertzales. Ayer mismo representantes de Alternativa, Aralar, EA y la izquierda abertzale ofrecieron una rueda de prensa conjunta en apoyo a la huelga general.

En los últimos meses no han sido pocas las ocasiones en las que éstas formaciones han aparecido públicamente de manera conjunta o se han manifestado detrás de una misma pancarta. Una realidad que hace un tiempo no era fácilmente predecible.

De hecho, a efectos sociales, la ilegalización de la izquierda abertzale es más un precepto oficial que real. A través del debate interno que dio lugar a «Zutik Euskal Herria», ha conseguido salir del ostracismo en el que en buena medida quedó inmersa tras la ruptura del alto el fuego de 2007.

Acompañamiento internacional

Los movimientos del independentismo se han visto también arropados por fuerzas políticas con un alto grado de representación popular en sus respectivos países. El apoyo del Sinn Féin, con el que siempre ha contado la izquierda abertzale, se ha visto reforzada en los últimos meses con un importante respaldo tanto público como privado a sus movimientos.

También es destacable la presencia en el acto del Euskalduna de un representante del NV-A, partido independentista flamenco que en las últimas elecciones ha resultado la candidatura más votada en el conjunto de Bélgica. Es, como EA, miembro de la Alianza Libre Europea.

Las relaciones internacionales del independentismo vasco producen indisimulada preocupación en el Gobierno español, que en vísperas del 20 de junio presionó para que alguno de los invitados al acto de firma del acuerdo, representante de un partido también con notable peso en su país, no apareciera públicamente en el mismo.

No cabe olvidar, por otro lado, el enorme respaldo que obtuvo Declaración de Bruselas, que contó con la firma de cuatro Premios Nobel y otros diecisiete protagonistas de la resolución de conflictos, que elogiaron los pasos dados por la izquierda abertzale, al tiempo que demandaban a ETA que lo apoyara con la declaración de un alto el fuego permanente y verificable, que fuera debidamente respondido por el Gobierno español.

También está ahí la reactivación del Friendship en el Parlamento europeo con nuevos componentes.

Algunos nervios

La firma del acuerdo estratégico entre EA y la izquierda abertzale ha provocado respuestas un tanto nerviosas en círculos próximos del nacionalismo vasco, uno de cuyos exponentes más claros puede ser el de Hamaikabat, formación escindida hace algo más de un año de EA, precisamente por su disconformidad con esta estrategia.

H1! ve peligrar su futuro, puesto que el deseo de llegar a una coalición electoral con el PNV para las próximas elecciones municipales y forales parece estar poniéndose más caro de lo esperado. Los jeltzales cuestionan el peso que realmente pueda tener la escisión de EA y más aún en un escenario de simplificación de las ofertas electorales, donde los votos de H1! podrían ir directamente el PNV sin necesidad de pago alguno a sus dirigentes.

En cuanto al PNV, llama la atención que Iñigo Urkullu esté constantemente haciendo llamamientos a que la izquierda abertzale y otros agentes dejen de ocupar el espacio mediático «para que todos entremos en su enredo» y, sin embargo, no pare de hacer apariciones públicas en torno a esa cuestión. Por su parte, Joseba Egibar intentó presentar ayer el acuerdo como una «huida hacia adelante», poco menos que coyuntural, argumentando que «les incomoda hablar del día a día».

También algunos sectores de NaBai han mostrado públicamente su preocupación por el acuerdo entre EA y la izquierda abertzale, dando por hecho que puede suponer el fin de la coalición navarra tal y como ahora se entiende. Así puede leerse tanto en artículos de firmas muy identificadas con determinados sectores de NaBai como en los blogs de su entorno.

El Estado, en clave represiva

El acuerdo del domingo ocupó también un lugar predominante en las primeras páginas de medios editados en Madrid. Y una de sus mayores preocupaciones fue la posibilidad de que la izquierda abertzale volviera a estar presente legalmente en las urnas en las próximas elecciones municipales y forales.

De ahí que de inmediato sus primeras preguntas a los representantes gubernamentales fueran en la línea de cuál sería la respuesta del Estado a esta posibilidad y las respuestas se centraron en clave de nuevas ilegalizaciones.

Sin embargo, esta línea de actuación está sufriendo ya sus propias grietas. La más evidente es la creada por el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, con su propuesta de que el Gobierno de Lakua se adelante a los acontecimientos y los partidos «democráticos» acuerden qué hacer ante una realidad que se les puede venir encima. Pero, indudablemente, no es Eguiguren el único con estas preocupaciones.

Entre tanto, izquierda abertzale y EA siguen moviéndose para abrir la búsqueda de nuevos consensos, como ha hecho esta misma semana con el emplazamiento a Aralar. Este partido no ha respondido oficialmente, pero el parlamentario Mikel Basabe avanzó ayer que «primero habrá que aclarar de qué vamos a hablar, porque Aralar tiene aportaciones que hacer».

preocupación

El Gobierno español ha dado muestras de preocupación por el acompañamiento internacional al independentismo vasco, presionando a alguna de las formaciones invitadas al acto del domingo para que no exteriorizara su apoyo.

absorción

El PNV, que defendía su coalición con EA y criticó su ruptura ante las últimas autonómicas, considera ahora que esta formación va camino de la desaparición por absorción al haber firmado un acuerdo estratégico con la izquierda abertzale.

Ares no consiguió su objetivo

El consejero de Interior, Rodolfo Ares, quiso utilizar el ataque de Agurain para poner entre la espada y la pared a la izquierda abertzale y tratar de abrir una cuña en su acuerdo con EA. No lo consiguió ni, a la postre, tuvo el acompañamiento mediático que hubiera deseado. El acuerdo estratégico parece sustentado en claves de confianza y conocimiento de la realidad que el consejero de Interior parece no querer ver ni conocer.

I.I.

falsas bombas

Llamativo que justo esta semana su produjera un aviso falso de colocación de bombas en Valencia y que algunos medios, como ETB, se apresuraran incluso a decir en sus informativos que una de ellas había estallado cuando ni siquiera existían.

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