El campeonato europeo de triatlón en larga distancia disputado ayer sobre la llanada alavesa volvió a poner de explícito manifiesto que a día de hoy ésta es una de las modalidades más exitosas en cuanto a la actividad de deportistas vascos se refiere. Un rotundo éxito que se plasmó sobre las carreteras alavesas con sendas victorias de Eneko Llanos y Virginia Berasategi, que tienen más mérito por las diferencias que lograron endosar a sus rivales.

Dentro de la efectividad con la que ambos atletas lograron sus triunfos, Virginia Berasategi resolvió la papeleta de un modo más placentero que el triatleta gasteiztarra. La bilbaina sólo tuvo rival en el sector acuático, disputado en el embalse de Landa. Fue el único espacio que adquirió de ventaja la actual campeona del mundo Jodie Swallow, que salió del agua con casi 3 minutos de ventaja respecto a Berasategi y Valentina Filipeto.

No obstante, en tierra firme y una vez bien acoplada en su máquina, la vasca voló. Soltó a su compañera de baño, y pasó como un tiro a Swallow. Al final del sector ciclista aventajaba en más de 6 minutos a la actual campeona mundial ¯lo que nos da un total de 9 minutos, lo que le sacó Berasategi a Swallow¯. A partir de ahí, la vizcaina se dedicó a gestionar su diferencia, que finalmente quedó reducida a cuatro cómodos minutos de adelanto.

En categoría masculina, el guión siguió un trazo similar. Iván Tejero y Martin Jensen salían por delante del pantano alavés, con una ligera diferencia respecto a un grupo en el que se situaba el triatleta alavés.

De nuevo sobre la bicicleta, Llanos remontó las diferencias para llegar a comandar la carrera junto a Martin Jensen y el guipuzcoano Peru Alfaro. Pero el alavés no estaba por la labor de esperar. Demarró esfuerzos en los últimos instantes y acabó casi descolgando a sus dos compañeros de fuga antes de afrontar el tramo de carrera a pie.

Llanos se puso las zapatillas a la par que su mayor rival, Jensen, pero siguió apretando los dientes para afrontar los 30 kilómetros que restaban; compuestos por tres exigentes vueltas a un exigente circuito de diez kilómetros.

En la primera vuelta, el gasteiztarra sacó una ventaja de 35 segundos, y en el segundo giro afianzó la diferencia en casi un minuto. Nadie pudo arrimarse al ímpetu de Llanos, y finalmente salió victorioso con un espectacular tiempo de 5 horas, 35 minutos y 34 segundos.