Después de un gran manomanista en el que parecía haber dejado atrás los problemas con el resto de saque que tanto le habían lastrado en las luchas individuales, Patxi Ruiz volvió a reabrir el agujero que Asier Olaizola tiene en el resto. Si hace quince días los 11 saques que Aritz Lasa le hizo a Beroiz fueron clave para calarse la txapela de Segunda, ayer fueron doce los que le endosó Patxi Ruiz, con lo que logró clasificarse para la semifinal del torneo de San Fermín del Cuatro y Medio que le enfrentará a Oinatz Bengoetxea el próximo sábado en Tolosa, festival en el que debutará Albisu.

De esta manera, la que debía haber sido la final de consolación del manomanista -por reglamento se debía haber jugado pero las empresas decidieron prescindir de él- quedó deslucido porque la rémora del de Goizueta fue excesiva. Tras un comienzo flojo, Olaizola llegó a acercarse a tres tantos, 8-11, pero una nueva tacada de Patxi Ruiz le llevó casi directamente al cartón 22. Y es que, hasta las dejadas que tan bien se le habían dado en toda la cancha se le fueron bajo chapa al delantero.

Aunque con tanta ventaja lo tuvo mucho más fácil de lo esperado, Patxi Ruiz volvió a demostrar que está recuperando su mejor estado de forma, incluso en una especialidad en la que ya consiguió la txapela navarra en la edición de 2004.

El festival de ayer en Cenicero sirvió además para que Rico IV debutara en profesionales en el frontón de su localidad natal. Arretxe II-Otxandorena fueron demasiada pareja para el pelotari riojano y Begino, que cayeron por 22-17, pero el nuevo profesional de Asegarce mostró el juego alegre que tanto gusta por esos lares y una brillante derecha. Eso sí, concedió demasiados regalos para poder ganar.

Por otro lado, la otra semifinal del Cuatro y Medio de San Fermín que han de jugar Martínez e Irujo y Abel Barriola se disputará el viernes en el frontón de Lizarra.