GARA > Idatzia > Kirolak> Futbola

ANÁLISIS eliminación de la selección inglesa del mundial

El equipo de los héroes sin gloria vuelve a casa

La humillación a la que Alemania sometió ayer a Inglaterra provocará que vuelvan a florecer todos los argumentos que jugadores, técnicos, prensa y afición inglesa esgrimen cada vez que su equipo es apeado. GARA analiza un fenómeno que se repite desde 1970.

p039_f01_147x108.jpg

Beñat ZARRABEITIA

Inglaterra ya está de vuelta. Nueva eliminación y enésimo bochorno histórico para el país que inventó el fútbol. La repetición del guión manifiesta que el conjunto de los three lions no ha sido nunca un serio candidato a ganar desde 1966.

La concatenación de fracasos ha llevado al periodista inglés Simon Kuper y al decano de la Cass Business de Londres, Stefan Szymanski, a analizar los ocho puntos que siempre llevan a su equipo a la debacle en el libro «El fútbol es así». Un ensayo que pretende arrojar una explicación económica y sociológica a los mitos del balompié. Uno de ellos, relativizar el papel de favorito de la selección inglesa en cualquier Mundial.

El primer punto aparece en el precampeonato. Entonces, se extiende la certeza de que los pross serán campeones del mundo. Sólo ha ocurrido en 1966. El técnico en aquella cita fue Alf Ramsey. Cuatro años después, tras caer ante Alemania, aseguró que «ahora debemos mirar al futuro, hacia la próxima Copa del Mundo en Múnich, donde tenemos verdaderas posibilidades de ganar». Los ingleses ni se clasificaron.

En 1982, Ron Greenwood señaló que «pensaba que podríamos haber ganado la Copa del Mundo». Tras ser apeados por Argentina en 1998, Hoddle también señaló que «mi pensa- miento más íntimo era que Inglaterra iba a ser campeona del mundo». En 2002, Eriksson reconoció que «creía que ganaríamos». Capello no ha sido tan atrevido, pero el italiano confiaba al máximo en las posibilidades de su equipo.

Durante el campeonato, Inglaterra se encontró con algún antiguo enemigo de guerra. Y así ha sido. Primero ante EEUU, donde los yankis lograron empatar tras un claro error de Green. En octavos ha aparecido la bestia negra alemana y llegó el desastre y la nueva humillación.

La tercera conclusión es que los ingleses piensan que el partido clave estuvo marcado por una estrafalaria racha de mala suerte que únicamente les podía afectar a ellos. Tras la contienda de ayer, dicha leyenda ha crecido. El gol de Lampard que no fue dado por válido -los germanos dirán que ellos perdieron así el Mundial de 1966-, el posible fuera de juego de Klose en el primer tanto, el error de Barry, que un equipo de Capello sea pillado a la contra, los centrales o el larguerazo... En las próximas horas habrá críticas de toda clase y condición.

La indisposición intestinal de Banks en 1970, el gol de rebote en 1990, la expulsión de Beckham en 1998 o que Seaman se tragase la falta de un jugador desconocido llamado Ronaldinho en 2002 son otros ejemplos.

Encima, todos los demás hicieron trampa. El árbitro Larrionda y su asistente ya han entrado en la leyenda negra. No llegarán al nivel del tunecino que no vio la mano de Maradona, pero entrarán en la cultura popular inglesa. La roja a Becks tras ser provocado por Simeone o la cartulina de idéntico color que vio Rooney en 2006 tras el chivatazo de Cristiano Ronaldo también son parte de las trampas ajenas. Claro que el delantero del United, por ejemplo, pisó los testículos a Carvalho.

Inglaterra ha vuelto a ser eliminada sin tener posibilidad real de tocar la Copa. Excepto en 1990, donde cayeron en semifinales, el resto de participaciones de la selección inglesa han sido muy pobres. Desde 1966, Polonia, Suecia, Bulgaria, Corea, Turquía o Portugal se han acercado tanto como los three lions al éxito.

Mañana, todo volverá a la normalidad. La eliminación escuece, pero el público está acostumbrado. Nada más concluir el choque, los tabloides sacaron su artillería. The Sun señalaba que «la nación está afligida por la humillación». Daily Mirror titulaba: «Anulan un gol legal a Lampard, pero los alemanes merecen la victoria».

Prensa más seria como The Guardian apuntaba que «terminan las esperanzas inglesas y Alemania viaja hacia la victoria». Las fotos de unos desolados Frankie Lampard y Wayne Rooney ilustraban la web de The Times. Finalmente, para The Independent, «una triste Inglaterra volvió a sufrir otra noche de angustia en un Mundial».

Las crónicas buscarán un chivo expiatorio. El árbitro tiene todas las papeletas, pero técnico y jugadores tampoco se librarán. La lentitud de Terry, el nivel de James, la falta de forma de Barry, la actuación de Rooney o la titularidad de Milner serán algunos de los elementos cuestionados. Sin olvidar a Robert Green. Meta titular en el estreno y tildado de «payaso» o «calamidad» por los tabloides, señalaron que su reciente ruptura con la modelo Elizabeth Minnet había influido en su fallo. Antes, los chivos expiatorios fueron Becks o el «chivato» de CR9.

Pasados unos días, en Inglaterra volverá a resurgir la certeza de que su selección ganará el Mundial de 2014 en Brasil. Capello cuenta con dos años más de contrato y la gran mayoría de héroes sin gloria como Lampard, Gerrard, Terry, Barry o los lesionados Beckham o Ferdinand dejarán la selección. Los fans les recordarán con cariño, pero han fracasado con la elástica de los pross.

Ahora, comienza la etapa con Rooney como referencia y donde los sub 21 que fueron subcampeones de Europa ganarán peso en el equipo. El meta Joe Hart, el extremo Adam Johnson o el retorno de los descartados Walcott y Young podrían ser algunas de las novedades.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo