Un subteniente de la Guardia Civil falleció ayer en el Colegio de Guardias Jóvenes del instituto armado en Valdemoro como consecuencia de la explosión fortuita registrada en un almacén del Servicio de Desactivación de Explosivos (SEDEX) mientras se impartía a unos alumnos una clase sobre la forma de ponerse y quitarse el traje de protección que utilizan los agentes de esa unidad.

El muerto, varios de cuyos familiares son también guardias civiles, trabajaba en el SEDEX desde 1973 y se encontraba en el sótano del almacén cuando se produjo la explosión. Los dos monitores y los alumnos que había en la primera planta desalojaron el lugar al ver salir humo por debajo de la puerta que comunica el aula con el almacén y no poder abrirla para apagar el fuego.

El cadáver fue hallado bajo los escombros del almacén cuyo techo se derrumbó por la explosión.