
Iberdrola pide c�rcel para los activistas de la protesta pac�fica en la t�rmica de Pasaia
Diez activistas de Greenpeace se enfrentan hoy en Donostia a un juicio por la ocupaci�n pac�fica, el 27 de marzo de 2007, de la t�rmica de Pasaia que pretend�a cuestionar �la imagen verde� de Iberdrola. La compa��a pide 9 meses de prisi�n y 18.000 euros para cada uno.
GARA |
Greenpeace inst� ayer en Donostia a los responsables de Iberdrola a que si se quieren convertir en la �gran compa��a verde� que pretende ser retiren los cargos contra esta organizaci�n ecologista y los diez participantes en la acci�n pac�fica del 27 de marzo de 2007.
Con aquella iniciativa, recordaron, quisieron evidenciar que �mientras la compa��a se presenta como l�der en energ�as renovables, se enriquece quemando carb�n en instalaciones que funcionan de forma irregular, como la central de Pasaia, y constituyen uno de los mayores focos emisores de Euskadi. Sin embargo, -denunciaron- Iberdrola no solo no asumi� el compromiso de cerrar la central de Pasaia ni de intentar legalizarla mediante un procedimiento exhaustivo, sino que inici� acciones legales contra los diez activistas de Greenpeace�.
La compa��a el�ctrica, desvelaron, solicita para cada de los ecologistas imputados por la protesta 3.600 euros �por usurpaci�n de bien inmueble�, otros 14.400 �por coacciones�, nueve meses de prisi�n �por desobediencia a agentes de la autoridad� y nueve d�as de trabajo en beneficio de la comunidad �por falta de deslucimiento de bien inmueble�. Adem�s, reclama al Juzgado de Instrucci�n n�mero 5 de Donostia que la organizaci�n ecologista le indemnice con m�s de 5.000 euros.
�La actitud beligerante de Iberdrola contra los ecologistas evidencia que el verdadero inter�s de la compa��a no es luchar contra el cambio clim�tico e impulsar las energ�as limpias, sino mantener un status quo que les permita seguir lucr�ndose con la quema de carb�n en instalaciones de dudosa legalidad�, declar� Juan L�pez de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace, en rueda de prensa.
La organizaci�n record� que la central de Pasaia funcion� con un permiso provisional desde su instalaci�n en 1964 y que el procedimiento mediante el que, en 2008, se le otorg� la Autorizaci�n Ambiental Integrada (AAI) es �totalmente irregular�.
Seg�n Greenpeace, el retroceso en la promoci�n de la imagen �verde� de Iberdrola no solo se observa en los graves cargos presentados contra los ecologistas, tambi�n en las declaraciones y presiones de su presidente, Ignacio S�nchez Gal�n, en las que manifest� que �hay que parar las renovables m�s caras� y �es necesario demorar el crecimiento de las energ�as solares�.
�Mostrando su mano dura contra los ecologistas, Iberdrola se equivoca de objetivo y olvida que en materia de cambio clim�tico el enemigo lo tiene en casa: las centrales t�rmicas de carb�n�, concluy� L�pez de Uralde ayer en Donostia.
En el momento del comienzo de la Junta de Accionistas de Iberdrola en Bilbo, los activistas bajaron de la chimenea de Pasaia para simbolizar que quedaba en sus manos la tarea de exigir cambios en el modo de actuar.
Greenpeace pidi� dejar de explotar las centrales t�rmicas de carb�n �para demostrar coherencia entre su discurso a favor de la lucha contra el cambio clim�tico� en el conjunto de la actividad de la empresa el�ctrica.
�Mostrando su mano dura contra los ecologistas, Iberdrola se equivoca de objetivo y olvida que en materia de cambio clim�tico el enemigo lo tiene en casa: las centrales t�rmicas de carb�n�, declar� L�pez de Uralde.