Una marcha arropará hoy en Donostia a los jóvenes que están siendo juzgados
GARA |
Dos años después de haber sido arrestados y encarcelados por su trabajo político, veintidós jóvenes de Oarsoaldea comparecieron ante los medios de comunicación para reivindicar de nuevo que ser «joven e independentista» es el único delito que han cometido, y el hecho que los ha llevado a ser detenidos y encarcelados.
El segundo aniversario de su arresto y la rueda de prensa coinciden con el juicio que se está celebrando estos días en la Audiencia Nacional española contra otros 18 jóvenes donostiarras, acusados también de pertenecer a la organización juvenil Segi. Los vecinos de Oarsoaldea se solidarizaron con los jóvenes sentados desde el lunes en el banquillo de los acusados del tribunal especial y llamaron a participar en la manifestación que esta tarde, a partir de las 19.00, recorrerá Donostia.
La marcha, que partirá desde el Boulevard, además de arropar a estos jóvenes, busca responder «a la cruzada contra el independentismo», que, a juicio de los jóvenes, tiene lugar en Euskal Herria.
«O quedarse en casa o seguir»
Estos jóvenes conocen de primera mano las consecuencias de su compromiso, pero advierten de que sólo hay dos opciones: «o quedarse en casa y que todo siga igual, o cambiar la situación de raíz». Ellos abogan por la segunda y animan a la juventud a que «ahonden en las razones por las que es golpeada la juventud y se unan a la lucha por la independencia».
«Es la hora de construir Euskal Herria en todos sus ámbitos, desde las escuelas y facultades, desde los gaztetxes... Tenemos que hacer ver a un pueblo que vive su independencia», instaron los jóvenes de Errenteria-Orereta y Oiartzun.
La represión que sufre la juventud vasca no es algo nuevo y en la comparecencia recordaron que aunque los mecanismos represivos de los estados español y francés han ido variando con el tiempo, donde recordaron, por ejemplo, el «plan ZEN» o los «grupos Y», todos buscan «frenar el motor de la lucha» que, a su juicio, es «la juventud transformadora» de este país.
Los jóvenes, sin embargo, hicieron hincapié en que «lo que los estados no han logrado en las últimas tres décadas no lo conseguirán ahora», y animaron a la juventud vasca a «organizarse y luchar para conseguir las condiciones de cambio y llevar a este pueblo hasta la ansiada independencia».