Después de que su ópera prima «Los árboles no dejan ver el bosque» pasara un tanto desapercibida, la realizadora alemana Maren Ade ha triunfado en la Berlinale con su segundo largometraje «Entre nosotros». Además de obtener el Gran Premio del Jurado, se llevó también el Premio de Mejor Actriz para la austriaca Birgiy Minichmayr.

Para dar ese salto cualitativo, Maren Ade ha encontrado la inspiración en el clásico de Bergman «Secretos de un matrimonio» y en el trabajo interpretativo de Gena Rowlands en la película de su marido John Cassavetes «Una mujer bajo la influencia».

Son ilustres referencias muy bien asumidas dentro de una realización de estilo contemplativo y naturalista, abierta a la improvisación. El par de escenas de sexo que hay en la película no están cortadas y transcurren a tiempo real. Lo mismo ocurre con los diálogos, que son muy veristas y el resultado de situaciones rutinarias, las que se dan en una pareja que aprovecha las vacaciones para conocerse mejor.

Son un joven arquitecto vanguardista y una publicista de una discográfica que disfrutan, como tantos otros alemanes, del verano en Cerdeña. El encuentro con otra pareja alemana romperá su incipiente equilibrio y sembrará las dudas.