La política de dispersión que practican los estados español y francés contra los presos políticos vascos se ha saldado con el sexto accidente del año.

Según informó el movimiento pro amnistía, dos familiares del preso gasteiztarra Txema Matanzas sufrieron un accidente el pasado domingo cuando se dirigían de visita a la cárcel española de Topas, en Salamanca. A consecuencia del impacto, los familiares de Matanzas requirieron ser trasladados a un centro hospitalario para tratar las contusiones sufridas. El impacto también provocó que el coche sufriera graves daños.

No obstante, tras recibir la asistencia necesaria, por la tarde, los familiares pudieron realizar la visita al preso gasteiztarra. Después, emprendieron en taxi la vuelta a Euskal Herria, dijo el movimiento antirrepresivo.

Por otro lado, Jon Agirre Agiriano, preso desde hace 29 años, fue ingresado ayer por la mañana en el hospital de Basurto. Tras horas de espera, un médico de confianza pudo informar a los familiares del preso político enfermo de 68 años, que el aramaioarra se encuentra bien. Al parecer, los últimos días ha sufrido una gastroenteritis, por lo que ayer fue trasladado al citado hospital.