San Fermín 2010
Pitos para Yolanda Barcina en la procesión y en la Plaza de Toros
En lo que ya va camino de convertirse en una tradición, la alcaldesa de Iruñea, Yolanda Barcina, tuvo que escuchar ayer pitidos -y también aplausos- durante la procesión en su trayecto hacia la Catedral. La escena se repitió en la Plaza de Toros, donde Barcina presidió su última corrida. En el tendido de sol se mostraron carteles negros en denuncia de los ataques a las peñas y pancartas a favor del carácter popular de las fiestas.
Martxelo DÍAZ |
Hay dos tipos de personas entre quienes acuden a la procesión de San Fermín el día 7 de julio en Iruñea. Por un lado, tenemos al público tradicional, el que acude al acto movido por la fe y la devoción. Son quienes lanzan vivas al santo moreno, protagonizan el momentico en la plaza del Consejo y llegan a llorar por la emoción. Pero también están quienes asisten a la procesión para mostrar su malestar a la alcaldesa de la ciudad, Yolanda Barcina, aprovechando su presencia en la comitiva que recorre las calles. Eso sí, protegida por un amplio dispositivo policial.
En una ciudad en la que la crítica política está cada vez más perseguida, la procesión es uno de los pocos espacios en los que se puede enjuiciar la labor de la alcaldesa. Que se lo digan si no a las peñas, que ayer desplegaron sus pancartas negras para defender la libertad de expresión y las fiestas de carácter popular. El último tramo de la procesión, desde la calle Mercaderes hasta la entrada en la Catedral por la calle Curia, reúne a cientos de personas que reciben con aplausos a los kilikis, cabezudos y gigantes y con silbidos a la alcaldesa. Aunque la derecha también se moviliza y hay personas que acuden para jalear a la alcaldesa y llamarle guapa.
El recibimiento tuvo lugar entonando la popular canción «Ikusi mendizaleak» y con especial frenesí los versos que dicen «gu euskaldunak gara/Euskal Herrikoak».
A la vuelta de la Catedral, a la altura del bar Temple, agentes de la Policía Municipal forcejearon con un grupo de personas que portaba carteles con el lema «Independentzia».
En la calle Mercaderes, el director de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Patxi Fernández, recibió el impacto de un botellín de agua. Según el testimonio recogido por GARA, la persona que lanzó el botellín fue previamente provocada por un agente de la Policía Municipal y su intención no era agredir a Fernández, disculpándose al ver que le había lastimado.
A diferencia del año pasado, Barcina completó todo el recorrido, haciendo gala de su tradicional sangre fría en este tipo de eventos, saludando a diestro y siniestro a pesar de los pitidos. «Dientes, dientes, que es lo que les jode», debió pensar la primera edil emulando a Isabel Pantoja.
En la corrida de la tarde de ayer, que estuvo presidida por Barcina, la alcaldesa tuvo que volver a escuchar pitidos desde el tendido de las peñas, que desplegaron una pancarta negra de grandes dimensiones en la que se reclamaba, una vez más, respeto al carácter popular de las fiestas. La de ayer era la última corrida que presidió Barcina.
Los defensores de la exclusión y de las políticas de la alcaldesa también desplegaron una pancarta, profusamente recogida en la retransmisión televisiva. «Ole tus güebos, Barcina». Argumento de peso.
Entre los que acudieron movidos por el fervor hubo quienes se arrodillaron en el adoquín para besar el anillo del arzobispo Francisco Pérez. Quizá el feligrés estaría todavía conmocionado por la homilía del prelado, que destacó que la actual crisis económico está causada por «la cultura del hedonismo y de la comodidad» y propuso como solución la austeridad y el sacrificio. «¡Cuánto nos puede enseñar San Fermín en este sentido! San Fermín rebosaba de amor y de caridad para con todos. No tenía tiempo ni para descansar», apostilló el arzobispo.
Como no podía ser menos, el arzobispo Pérez arremetió contra la Ley del Aborto y de paso pidió que Iruñea «no pierda sus raíces cristianas».
Tres detenidos en el chupinazo
Por otra parte, el movimiento proaministía informó de que tres personas fueron detenidas por los incidentes registrados durante el chupinazo y denunció que los municipales usaron porras ilegales. Dos están ya en libertad, acusados de atacar a la autoridad. A uno de ellos le imputan también haber golpeado a un joven madrileño. La tercera personas fue detenida ayer y pasará hoy a disposición judicial.
El tendido de sol mostró carteles negros como modo de repulsa a los ataques que padecen las peñas. Además, se desplegaron grandes pancartas negras en defensa del carácter popular de las fiestas.
El movimiento pro amnistía denunció la militarización de la fiesta por parte de las policías Municipal, Foral y española para evitar que la ikurriña estuviera presente en el chupinazo.
En el tendido de sol pudieron verse banderas alemanas debido al partido que la Mannschaft jugaba en Durban ante el combinado dirigido por el salmantino Vicente del Bosque.
Yolanda Barcina portaba dos claveles y un abanico con el que intentaba hacer frente al sofocante calor que ayer se registró en Iruñea durante su trayecto hasta la Catedral.