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MUNDIAL 2010

La mejor versión de los españoles salió a relucir en el momento clave

Un gol del barcelonista Puyol mete por primera vez en la historia a los hispanos en una final. Los jugadores dirigidos por Del Bosque hicieron el mejor partido del campeonato hasta la fecha. El colegiado se comió un claro penalti de Sergio Ramos a Ozil.

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ALEMANIA 0

ESPAÑA 1

Beñat ZARRABEITIA

La tendencia se invirtió en el partido decisivo y España superó con solvencia a Alemania en Durban. Los de Del Bosque se hicieron con la pelota, merced a una gran actuación de Alonso y Xavi y desarticularon buena parte de las opciones del conjunto germano. El rácano planteamiento de Löw, que echó mucho de menos a Müller, y el gravísimo error arbitral al no señalar un claro penalti de Ramos a Ozil y expulsar al andaluz al filo del descanso también allanaron el camino de la roja hacia la final. Un éxito histórico y que les sitúa en una posición inmejorable para lograr el doblete.

Del Bosque sorprendió de inicio con la entrada del escurridizo Pedrito en detrimento de un apagado Fernando Torres. La presencia del canario creó varios desbarajustes en las líneas de presión alemanas y estuvo a punto de propiciar un gol de Villa. Sin embargo, Neuer volvió a exhibir su buen nivel y detuvo la ocasión del asturiano.

España controló el balón, moviendo de un lado para otro pero no consiguió inquietar en demasía a la mannschaft. Claro, que los de Löw, sin posesión, trataban de salir a la contra. Lo intentaron sin fortuna en varias ocasiones. Su mejor opción fue un disparo lejano de Trochowski que salvó bien Casillas.

Poco antes del descanso llegó una de las jugadas clave del choque. Ozil penetró en el área y fue derribado por Ramos. Penalti y expulsión, pero el húngaro Kassai prefirió hacerse el sueco. Seguro que ningún español se acordó entonces de sus repetidas lágrimas con Al Ghandour.

A la vuelta de la reanudación todo siguió igual. España mantuvo el control y generó más opciones. Alonso avisó y Villa estuvo a punto de abrir la lata. Joachim Löw echó mano de Toni Kroos para contrarrestar la posesión española y el joven medio contó con la mejor opción de la mannschaft en todo el encuentro. Ocasión salvada por Casillas en una gran intervención.

Cuando restaban 20 minutos para la conclusión, llegó la paradoja. En el punto más fuerte de los germanos, el balón parado, Puyol enganchó un remate al estilo Santillana y acercó a los españoles a la final. Tras del tanto, lógicamente, los hispanos se echaron atrás y Alemania -que dio la impresión de jugar acomplejada por la final de la Euro de hace dos años- se estiró por fin.

El avance germano dejó más espacios pero un egoísta Pedrito se emborrachó de balón y desperdicio la sentencia. Löw buscó la desesperada con Gomez en balde. La suerte estaba echada.

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