La población de Changuinola, en el occidente de Panamá, comenzó ayer a recobrar la normalidad tras diez días de protestas, mientras organizaciones sindicales ratificaron la convocatoria de una huelga general para el martes en demanda de la derogación de la polémica Ley 30, que modifica varias normas laborales y ha sido popularmente apodada como «Ley chorizo».

Trabajadores del Ayuntamiento de Changuinola y del Ministerio de Obras Públicas retiraron las barricadas después de que sindicalistas del sector bananero y Gobierno alcanzaran un acuerdo.

Mientras el conflicto se atenúa en la provincia de Bocas del Toro, tras dejar dos muertos y más de un centenar de heridos, en la capital panameña se mantiene la llamada a la huelga general.