GARA > Idatzia > Euskal Herria

San Fermín 2010

Los toros de El Pilar cornean a un corredor en la carrera más rápida

El encierro del lunes había sido el más rápido de estos sanfermines, pero los toros de El Pilar se encargaron ayer de rebajar el crono y establecer un nuevo récord este año, con sólo 2 minutos y 14 segundos de carrera. Al igual que el día anterior, los toros se colocaron en cabeza de la manada desde Santo Domingo e imprimieron un ritmo que pocos mozos pudieron mantener. Uno de ellos fue empitonado en el brazo derecho y otros dos sufrieron contusiones.

pf04_f01_199x120.jpg

Iñaki VIGOR |

Cuando los toros se colocan al frente de la manada, las carreras se tornan más veloces, y esto es lo que volvió a ocurrir en el encierro de ayer. El grupo se mantuvo compacto y encabezado por los cabestros sólo en las primeras rampas de la cuesta de Santo Domingo, pero al final de la misma un toro colorado tomó el mando y sacó varios metros de ventaja al grupo.

Las caídas y trompicones de corredores se sucedieron a partir de ese momento debido a la velocidad de los astados. Tras pasar por la Plaza del Ayuntamiento y Mercaderes sin causar situaciones de riesgo, el toro que marcaba el ritmo chocó ligeramente contra el vallado del comienzo de la Estafeta, perdió unos segundos de tiempo y se le unió un morlaco negro.

Ambas reses mantuvieron un fuerte ritmo a lo largo de toda la calle, seguidas a pocos metros de distancia por una manada agrupada pero bastante estirada. Numerosos corredores quisieron aprovechar la circunstancia para colocarse delante de los cuernos, pero casi todos ellos fueron superados y arrollados por los dos toros que abrían el grupo. Fue precisamente en la calle Estafeta donde un corredor recibió un puntazo en el brazo derecho y hubo de ser trasladado al hospital.

A mitad de la calle se produjo unos momentos de especial riesgo cuando un corredor quedó atrapado durante varios segundos entre las astas del toro colorado, de las que pudo librarse e incluso seguir corriendo tras superar el peligro. El mismo toro arrolló en ese momento a otro corredor que no se percató de la gran velocidad que traía.

Pequeño montón

Los trompicones de corredores se sucedieron en el tramo final de la Estafeta, donde también cayó al suelo el toro colorado. Su hermano negro se puso entonces en cabeza y continuó solo su camino por la zona de Telefónica y el callejón.

En esos tramos no hubo incidentes que fueran dignos de reseñar, pero al entrar al redondel de la plaza se produjo un pequeño montón de corredores en el lado izquierdo que provocó la caída del morlaco, aunque sin consecuencias.

Instantes después llegó la manada agrupada y, con la ayuda de los dobladores, toros y cabestros enfilaron directos hacia los corrales.

Tres traslados al hospital

El corredor que resultó empitonado en el antebrazo es J.H.C., de 27 años de edad y residente en Madrid. Los médicos que le atendieron consideraron que se trataba de un caso «menos grave» y le dieron el alta en la misma mañana de ayer.

También fueron trasladados a los centros hospitalarios otros dos corredores a causa de traumatismos. Se trata de D.R.L., de 36 años y residente en Madrid, y A.B.P., de 18 años y vecino de Zangoza. El primero sufrió policontusiones leves en el tramo de la Estafeta y al segundo se le apreció una contusión dorsal, también leve. Ambos recibieron el alta médica tras la correspondiente cura.

En lo que respecta a heridos en encierros anteriores, siguen hospitalizados el australiano N.W., de 18 años, que recibió una cornada de unos 20 centímetros el día 7; el inglés M.M., de 20 años, herido el día 9, y el corredor local Juan Pedro Lekuona, empitonado el día 11.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo