Confirman que el «jefe Diego» sigue vivo y los captores mantienen sus demandas
Cuando se han cumplido dos meses del secuestro del ex senador del PAN Diego Fernández de Cevallos, sus familiares lograron ponerse en contacto con él y aseguraron que está bien. Los secuestradores reiteraron que si se investiga el caso el «jefe Diego» sería ejecutado.
Alfredo MÉNDEZ «La Jornada» |
El pasado domingo, tres días antes de que (el miércoles) se cumplieran dos meses del secuestro del senador panista (del PAN, derecha, en el gobierno) Diego Fernández de Cevallos, conocido en el país como el «Jefe» Diego, sus familiares pudieron mantener una conversación telefónica con él, al tiempo que los secuestradores aprovecharon la llamada para ratificar sus exigencias de que los órganos de inteligencia del Gobierno federal mantengan la suspensión de las investigaciones sobre el paradero del abogado o, de lo contrario, ejecutarían a la víctima, según revelaron a «La Jornada» fuentes del gabinete de seguridad nacional mexicano.
«Don Diego está bien de salud. Su familia ya pudo hablar con él apenas hace unos tres días, cuando los plagiarios [secuestradores] permitieron una breve llamada. Por ahora siguen las negociaciones por el rescate y se está recabando el dinero para cubrir las pretensiones» de los secuestradores, refirieron los informantes.
Investigaciones estancadas
Las investigaciones sobre el caso continúan estancadas, por lo que los órganos de inteligencia del gobierno federal siguen sin pistas sobre su paradero, aunque ya tienen ubicada la banda delictiva que privó de la libertad al senador: se trata de un grupo criminal que opera en la zona del Bajío (que abarca el centro del país) desde hace por lo menos dos décadas y se considera que su modus operandi estaría relacionado con más de 40 raptos de alto impacto practicados contra industriales y empresarios de la región.
Las fuentes consultadas indicaron que la familia del ex senador ya puso a la venta varios vehículos, casas de descanso ubicadas en diversas zonas turísticas de la República, así como la mayoría del mobiliario de la casa que el político tiene en una zona residencial del Distrito Federal. La finalidad de la familia Fernández de Cevallos es juntar 30 millones de dólares (unos 23 millones de euros) en efectivo que solicitó el grupo criminal a cambio de la libertad del Jefe Diego.
Según los informantes, también la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal detuvo por completo sus investigaciones. Esta dependencia realizaba pesquisas para la ubicación del secuestrado sin la aprobación de la familia del político.
El pasado 14 de mayo, alrededor de las 22.30 hora local, fue secuestrado Fernández de Cevallos en su rancho La Cabaña, en el Estado de Querétaro (centro).
Inicialmente, el Gobierno desplegó un gran operativo, que fue suspendido el 22 de mayo, un día después de que trascendiera que los captores así se lo habían exigido a la familia y ésta a su vez trasladó su petición al Ejecutivo federal.
El panista Luis H. Álvarez afirmó que el secuestro de Cevallos «es un dato más que indica que todavía estamos muy lejos de vivir en un país verdaderamente democrático».
El presidente mexicano, Felipe Calderón, confirmó ayer los cambios que se venían anunciando en su Gobierno al sustituir a los titulares de Interior, de Economía y de Presidencia, informó Europa Press.
Calderón anunció el cese de su hasta ahora secretario de Gobernación (cargo equivalente al de ministro de Interior), Fernández Gómez Mont, que será sustituido por Francisco Blake, antiguo secretario de Gobierno.
También confirmó el relevo del titular de Economía, Gerardo Ruiz, que será reemplazado por Bruno Ferrari, responsable de ProMéxico, un organismo público encargado de impulsar la integración del país en la economía internacional.
Por su parte, la hasta ahora ministra de Presidencia, Patricia Flores, será sustituida en su puesto por Gerardo Ruiz, que de este modo volverá a un puesto que ya desempeñó entre enero y agosto de 2008.
El cambio que traerá más cola será, sin duda, el de Fernando Gómez Mont, que si bien siempre fue un fiel defensor de la estrategia «antinarco» de Calderón se mostró contrario a las alianzas electorales con la dividida izquierda del PRD. GARA
Los dos principales partidos de la oposición, PRI y PRD, criticaron la sustición de tres ministros al denunciar que Calderón está empeñado en formar un Gabinete integrado por amigos.
