PSE y PP anteponen su pacto para gobernar la CAV al rifirrafe alavés
La negativa del PSE de Araba a entregar la Diputación al PP tras el pacto para hacer lehendakari a Patxi López provoca que cualquier suceso político en este territorio se convierta en un elemento de fricción pública entre ambos partidos, aunque el afectado directamente sea el PNV. Pero por encima de ello, ayer volvió a quedar claro que ambos anteponen el mantener el Gobierno de Lakua en manos unionistas.
I. IRIONDO |
El Acuerdo de Bases para el Cambio Democrático suscrito por PSE y PP goza de buena salud. Esa es la conclusión de la cuarta reunión de la comisión bilateral encargada de ir analizando el cumplimiento de lo pactado. En realidad, es la misma conclusión de siempre, puesto que ambos partidos son conscientes de que lo que está en juego trasciende a unas partidas presupuestarias o a las políticas concretas de un gobierno.
Al encuentro se había llegado con un cierto aumento de la temperatura por parte del PP. Tampoco eso es nuevo del todo. Y, de telón de fondo, cuestiones alavesas. Más de lo mismo. El PP lleva muy mal que tras haber permitido el acceso de Patxi López a Ajuria Enea, la contrapartida no fuera descabalgar al PNV de la Diputación y nombrar diputado general a Javier de Andrés. También le molestan los acuerdos entre PSE y los jeltzales en la Caja Vital, extensión natural de los acuerdos presupuestarios en Diputación y Ayuntamiento de Gasteiz. El secretario general del PP, Iñaki Oyarzabal, volvió ayer a referirse a todo esto en términos de «deslealtad».
En este contexto, los escándalos que le han estallado al PNV en Araba, en forma de supuestos casos de corrupción y espionaje, han acabado convirtiéndose en los últimos días en motivo de ataque del PP al PSE. Antonio Basagoiti llegó el miércoles a acusar a Txarli Prieto, uno de los espiados, de protejer a los responsables políticos del caso y ha pedido al lehendakari que le reprenda públicamente.
Pero como cabía esperar, en la reunión de ayer la sangre no llegó al río. Por lo que declararon los respectivos portavoces, hubo un intercambio de opiniones, en presencia del propio Txarli Prieto, y el PSE da por zanjada la cuestión -aunque se pueda seguir hablando en el ámbito provincial- y el PP dice tener la convicción de que sus socios harán una reflexión.
Balance positivo
Entre tanto, acordaron crear una comisión de investigación tras el verano, para que nadie olvide que el principal afectado es el PNV. Por lo demás, ambas partes hacen un balance positivo del cumplimiento de lo acordado, aunque el PP considera que al PSE le está costando más de la cuenta avanzar. Según declaró Oyarzabal, «el apoyo a Patxi López es para que cambie las políticas de Ibarretxe, no para que haga lo mismo», aunque luego no supo, o no quiso, concretar en qué hace lo mismo este gobierno y el anterior.
Sí apuntó que el PP sigue demandando más «libertad lingüística» en educación y «que el euskara no sea una traba para encontrar trabajo». Y en el ámbito presupuestario anunció que su partido no admitirá que en el próximo presupuesto haya deuda dedicada al pago de gasto corriente.
PSE y PP acordaron introducir en el calendario legislativo una Ley de Emprendizaje, destinada a emprendedores y autonómos, que Basagoiti ya había acordado con López. Además se pondrá en marcha la extensión de las mamografías a todas las mujeres mayores de 45 años y se verá como dar solución a la imposibilidad de que haya cirugía cardiovascular en Araba.
El PSE anunció una ronda de contactos con el resto de partidos para alcanzar acuerdos sobre los retos de la CAV, pero no explicó cuáles son esas materias, aduciendo que han de hablarlo con los portavoces de las otras formaciones.
PSE y PP acordaron ayer que a la vuelta del verano presentarán conjuntamente la solicitud de crear una comisión de investigación sobre todo lo relacionado con el llamado «Caso De Miguel», desde la supuesta trama de corrupción relacionada con el Parque Tecnológico de Miñano, los pagos desde el Gobierno de Lakua a empresas vinculadas con el caso y el supuesto caso de espionaje a cargos públicos en Araba. Esta última cuestión se abordaría a partir de que se levante el secreto del sumario. La petición de la comisión de investigación está abierta a la firma de otros grupos parlamentarios. El PNV anunció públicamente que no se opondría.
El PP calificó lo que se sabe de esta trama como «el escándalo de mayor dimensión que se ha conocido en la política vasca en 30 años» y que pone al PNV «bajo sospecha». También el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, destacó que el nexo común entre todos los casos es la presencia de afiliados jeltzales. Ambos partidos mostraron su intención de «llegar hasta el final» y de exigir responsabilidades políticas.
I.I.
