Dos parejas interraciales
«El dios de madera»
M.I. | DONOSTIA
Segundo largometraje del escritor y crítico cinematográfico Vicente Molina Foix, quien dice que su ópera prima «Sagitario» es una película de culto. Además de ese supuesto reconocimiento simbólico, su nueva realización ha obtenido un reconocimiento puntual en el Festival de Málaga, donde Marisa Paredes se llevó el premio de Mejor Actriz.
«El dios de madera» se basa en un relato corto del propio Vicente Molina Foix, a quien no le ha gustado que algunas críticas en Málaga señalasen que se trata de un retrato amable o suavizado del problema de la inmigración. Describe dos relaciones de pareja interraciales en paralelo, la que protagonizan una madre y su hijo, ambos residentes en el mismo edificio en Valencia, concretamente el chico en el ático y la viuda en un piso que está debajo. Él conoce a un marroquí con el que empieza a vivir, hasta que se les une otro inmigrante senegalés, del que no tardará en enamorarse la mujer.
A todos ellos les une cierta marginalidad y la circunstancia común de no dedicarse a ocupaciones relacionadas con su verdadera vocación. La señora madura encarnada por Marisa Paredes lleva una boutique de barrio venida a menos, a la vez que su hijo diseña páginas web cuando en realidad soñaba con ser pianista. Por lo tanto, no les cuesta tanto entender a sus huéspedes, los cuales se ven forzados por la necesidad para subsistir a realizar trabajos ocasionales. El inmigrante marroquí era socorrista en su país y ahora se las arregla como peluquero, y al senegalés no le queda otra opción que vender en la calle de forma ilegal. Estos tres personajes masculinos son interpretados por Nao Albet, Madi Diocou y Soufiane Ouaarab.
Dirección: Vicente Molina Foix.
Intérpretes: Marisa Paredes, Nao Albet, Madi Diocou, Soufiane Ouaarab, Vicenta N'Dongo, Empar Ferrer.
País: Estado español, 2010.
Duración: 116 minutos.