Se puede sacar pecho por muchas causas y razones, pero una de ellas tendrá que ser por la capacidad de este pueblo para las iniciativas y el trabajo, como demuestran, un año más y un colectivo más, desde Aitzorrotz Kultur Elkartea. Este mismo fin de semana trae a Eskoriatza a Five Alarm Fire, la nueva banda del ex Social Distortion John Maurer, quien, cansado del excesivo trote del grupo de Mike Ness, decide frenar, descansar e iniciar una nueva aventura musical ajustada a su nuevo ritmo de vida, más familiar. John está casado con Wendy, tiene dos hijos y vive en Newport Beach, California.

Errekan Gora, nombre del proyecto organizado por Aitzorrotz Kultur Elkartea lleva tres años en funcionamiento. «La idea surge del festival Musikaire de Elorrio. Nos pareció -comenta Iñaki Kortazar, miembro del colectivo- una idea acojonante para los fines de semana de julio. Nos pusimos en contacto con Musikaire para saber qué pasos teníamos que dar y así nació Errekan Gora, música, teatro... en directo y para todo tipo de gente y en distintos sitios de Eskoriatza».

En 2008 pasaron por la localidad el Teatrino de Piedi, de Italia; Txatarrería Keaton, de Gasteiz; Mokaua, de Elorrio, y un grupo portugués llamado Fado em si Bemol. En 2009 ya se notó un poco la crisis económica y «Errekan Gora bajó el cauce del río», apunta metafóricamente Iñaki. Se hicieron dos conciertos, uno con Elkano Browing Cream, y otro con «dos fenómenos franceses», Alan Giroux and Mauyn, que no nos extraña que Kortazar los tilde de fenómenos, ya que son una perla como instrumentistas.

Por la cultura

Cabía imaginar que este año sería también duro, pero Errekan Gora completará, si el tiempo no lo impide, seis actos. Cuatro ya se han producido y dos están por llegar. Los días y las semanas que pueden cubrirse dependen siempre del presupuesto. La idea de la organización es que siempre haya algo cada fin de semana de julio. «Este año el nivel está quedando muy alto y esperamos seguir en esta línea y mejorar cada año», asiente con convicción Kortazar.

Los actos son gratuitos, así que perderse a John Maurer con su nueva banda no está justificado sobre la piel de un aficionado inquieto o de un fan de Social Distortion. «Tenemos claro que hay que sacar la cultura a la calle, casi plantar en los morros de la gente el concierto. La cuestión es que estás todo el año organizando cosas y te das cuenta de que hay mucha gente que pasa de todo, no sé si por incultura o dejadez, pero si les pones el concierto delante de sus narices, flipan, así que no se cobra entrada. Para conseguir el dinero tocamos puertas diferentes. El Ayuntamiento se porta muy bien, este año Kutxa ha contribuido de forma guai y luego hay particulares que también ponen su granito de arena, así que desde aquí aprovecho para dar las gracias a todos».

La fiesta es este domingo, pero que nadie se pierda la siguiente propuesta: «Terminaremos el sábado 24 con un grupo gamberro como Bizardunak. Será el primer concierto que se celebre en el monte Aitzorrotz de Eskoriatza. Habrá un programa de un día entero y es una apuesta más por la cultura y darle chispa al pueblo, no al dinero».