No veremos al director norteamericano pasearse por Donostia (falleció hace nueve años), pero tendremos la suerte de disfrutar de la retrospectiva que el festival le dedica en su 58 edición. Tras iniciarse en el oficio de montador para la Warner Bros, pasó a trabajar como realizador para el cine y la televisión. Don Siegel dirigió a iconos como Elvis Presley en «Estrella de fuego» y a Clint Eastwood, con el que forjó la leyenda de «Harry el sucio». Relativamente poco valorado, Siegel es uno de esos cineastas incansables a los que la industria jamás se lo ha puesto fácil a pesar de bautizar su carrera con dos premios Óscar por sus cortometrajes; «Star in the night» y «Hitler lives».

Siempre he pensado que una novela, una canción o una película pueden marcar un determinado momento de nuestras vidas. Puedo confirmar que algunas de las películas que vi durante mi infancia han influido en mis posteriores preferencias cinéfilas. Una de ellas es sin duda el clásico de serie B (lo de B es un decir) «La invasión de los ladrones de cuerpos», de Don Siegel. Jamás podré olvidar el terror que me producía pensar en aquellas vainas gigantes. Conciliar el sueño se convirtió para mí en un tormento durante una buena temporada. Sin ninguna duda, la mezcla de cine fantástico, de terror y de ciencia ficción que alberga el guión, y la puesta en escena de la cinta hacen de ella la obra maestra de un artesano. El clima de suspense que se respira en el largometraje se basa principalmente en el hecho de que algo extraordinario le suceda a alguien común y corriente miembro de una comunidad acomodada. El héroe incomprendido por aquellos que se encuentran a su alrededor emprende una carrera delirante tratando de mantenerse despierto, consiguiendo así la tensión necesaria para que la historia funcione y el espectador comparta la aventura con el protagonista (Kevin McCarthy). Una aventura en la que no hay finales felices. Basada en la novela de Jack Finney, la cinta de Siegel retrata a la perfección la soledad del héroe que pelea por no dejarse llevar, además de crear una atmósfera de terror sicológico extraordinaria. Hay quien afirma, por cierto, que Siegel se atrevió a denunciar en ella la paranoia anticomunista que invadía EEUU durante los años cincuenta, pero esa es otra historia. «La invasión de los ladrones de cuerpos», «Dos mulas y una mujer», «La fuga de Alcatraz» o «The killers» son algunas de la películas que harán revivir el espíritu de Siegel en Donostia. Ya queda poco.