El BCE pide a los estados de la zona del euro que sigan ahorrando
El Banco Central Europeo pidió ayer a los estados de la zona del euro que sigan reduciendo sus gastos y aseguró que los perjuicios que causarán las medidas de ajuste presupuestario que han comenzado a aplicar se ven compensadas por los beneficios a largo plazo. Además, aseguró que algunos de ellos han sido «demasiado lentos» en aplicar estas estrategias y no descarta que sean necesarias más reformas.
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El Banco Central Europeo (BCE) conminó ayer a los países de la zona del euro a reducir ineludiblemente sus gastos tras los millones de euros inyectados en medidas coyunturales. En su informe de julio, divulgado por Efe, los expertos del BCE insisten en que los estados que comparten la moneda comunitaria deben seguir recortando gastos. Afirman que los distintos paquetes coyunturales aplicados en los años de crisis de 2008 y 2009, buena parte de los cuales ha servido para rescatar a la banca, «han tenido un efecto positivo en el crecimiento de la economía».
Y aunque los ajustes vayan a suponer un serio freno al despegue del crecimiento económico en varios países, el BCE considera que los efectos positivos a largo plazo de la aplicación de esas medidas «compensan con creces» los costes a corto plazo, según Europa Press.
La institución apunta, entre una serie de efectos positivos, que la puesta en marcha de una estrategia «creíble« de consolidación fiscal puede ayudar a reducir la prima de riesgo asociada con las emisiones de deuda del Gobierno, reduciendo así los intereses reales.
«Esto se aplica especialmente a los países con déficit presupuestarios muy elevados y una alta deuda pública que, en el actual contexto de la crisis, son más vulnerables a los rápidos cambios de la confianza en los mercados», explica la entidad.
Por otro lado, el BCE afirma que muchos países de la zona euro han sido «demasiado lentos» en la aplicación de estrategias de consolidación y salida fiscal, aumentando los riesgos para la estabilidad financiera en el conjunto de la zona euro. «Los países que demoran la consolidación fiscal contribuyen a los problemas fiscales de la zona euro en su conjunto. Cuánto más tiempo sea pospuesta la corrección fiscal, mayor es el riesgo de pérdida de reputación y confianza», señala el BCE.
Aplicar nuevas medidas
El guardián del dinero de la zona euro advierte también del sensible crecimiento de la deuda de los estados. Por ello, los banqueros, en su informe de julio, afirman que «esta tendencia no puede continuar durante mucho tiempo, ya que enterraría a largo plazo la confianza en las finanzas públicas».
«La rápida y creíble aplicación de las estrategias de consolidación» tienen un enorme valor, subraya el informe del BCE.
Para la entidad, los estados europeos deben alcanzar al menos los objetivos de ahorro planteados para mantener su cuota de déficit por debajo del 3% del Producto Interior Bruto (PIB). Y para ello, advierte de que, en caso de necesidad, en los próximos años los estados deben aplicar nuevas medidas para sanear sus finanzas públicas.
«Se precisan reformas de gran calado, en especial en aquellos países que en el pasado han experimentado pérdidas de competitividad o que aún sufren las consecuencias de déficits fiscales y exteriores elevados», estima el informe. Para la zona euro, el BCE espera «que el ritmo de crecimiento sea moderado y todavía irregular en un entorno de elevada incertidumbre». Ante este panorama, el BCE establece que el nivel actual de sus tipos de interés oficiales «sigue siendo apropiado».
Hace una semana el presidente del BCE, el francés Jean-Claude Trichet, anunció la decisión de mantener los tipos básicos de interés de la zona euro en el%, un nivel histórico desde mayo del año pasado.
Test bancario
En el informe de julio, la entidad europea «acoge favorablemente» la decisión anunciada por el Consejo Europeo de hacer público, «con el consentimiento de las respectivas entidades de crédito», los resultados de los test de estrés de solvencia de la Unión Europea (UE) realizadas por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos en cooperación con el propio BCE.
Para la entidad, el saneamiento de los balances, el control efectivo del riesgo y unos modelos de negocio transparentes y sólidos «son elementos fundamentales para reforzar la resistencia de las entidades de crédito a las perturbaciones».
A su juicio, también asegurarían estos elementos «un acceso adecuado a la financiación, creando así las bases para el crecimiento sostenido, la creación de empleo y la estabilidad financiera».
La zona del euro va a continuar sufriendo una elevada tasa de desempleo durante bastante tiempo, y empleos que se han perdido en sectores especialmente afectados por la crisis pueden haber desaparecido para siempre, según la estimación del Banco Central Europeo en su informe mensual, publicado ayer.
«La actividad continuará bajando en 2010, aunque a un ritmo menor que el observado hasta ahora», afirma el BCE. En algunos sectores, como la construcción o la industria pesada, las pérdidas de empleo causadas por la crisis podrían ser permanentes, añadió. La tasa de paro de la zona del euro ha pasado del 7,8% en marzo de 2008 hasta el 10% en mayo de 2010, lo que se ha traducido en la pérdida de 3,9 millones de empleos durante ese período, recuerda el BCE.
La situación es particularmente preocupante para la juventud, con una tasa de paro del 20% en abril, pero que llega al 40% en el Estado español y al 30% en Italia e Irlanda. Según el BCE, un futuro crecimiento del empleo en Europa depende estrechamente de la capacidad de las economías de organizarse frente a los cambios sectoriales de gran amplitud». GARA
El BCE insiste en que en los próximos años los países con elevados déficit deberán aplicar nuevas medidas de ajuste en sus presupuestos y reformas «de gran calado».
