Una veintena de personas se concentró ayer ante la subdelegación del Gobierno español en Gasteiz, bajo el lema «No más muertes en las cárceles, espetxeak apurtu», en repulsa por la última víctima mortal que se ha cobrado la prisión alavesa.

Una persona de 54 años apareció muerta en el penal alavés el pasado domingo. Mientras Instituciones Penitenciarias aseguraba que la defunción fue «por causas naturales», Salhaketa, tras recabar información extraoficial, apunta a un «infarto de miocardio» como motivo de la muerte. Cesar Manzanos, en nombre de este colectivo, ratificó como informó GARA este miércoles, que la persona fallecida «se quejaba de dolor de pecho y llevaba días solicitando ayuda».