Las intensas lluvias que se han registrado las últimas semanas en las provincias del centro y sur de China están provocando inundaciones que amenazan con ser las más devastadoras desde 1998, cuando un temporal de lluvia provocó miles de muertes en el país.

Las provincias de la región centro-sur del país que son atravesadas por el río Yangtze están especialmente en peligro, donde según un balance hecho público el miércoles por las autoridades chinas, se han registrado 118 muertos, 47 desaparecidos y un millón de desplazados. Asimismo, las pérdidas económicas están valoradas en 42 millones de euros.

Según explicó el máximo responsable de gestionar las situaciones de sequía e inundaciones en el país, Wang Jingquan, el cauce del río supera ya sus niveles normales para esta época del año. De hecho, en algunos lugares, el nivel del cauce es cinco metros más alto de lo normal, como es el caso de la Presa de las Tres Gargantas.

Asimismo, existe el riesgo de que el cauce del Yangtze se desborde y provoque aún más daños de los registrados hasta el momento, ya que durante los meses de julio y agosto suelen producirse intensas precipitaciones en las zonas cercanas al importante río.

Otro de los factores que pueden agravar la situación en el país es el tifón Conson, que ya se ha saldado con al menos 23 muertos a su paso por Filipinas. Las lluvias que descarge el tifón en caso de que se acerque con fuerza a la zona empeorarán la situación de las riadas y «no habrá lugar para el optimismo», anunció Wang.

De esta manera, las situaciones climáticas actuales podrían acarrear inundaciones similares a las de 1998, según afirmó Wang en el diario «China Daily».

El Instituto Nacional de Sequías e Inundaciones de China comparte el mismo pronóstico y explicó que las situaciones climáticas actuales del país son muy parecidas a las de hace doce años.

El presidente, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, ya han alertado a los gobiernos locales de que aceleren los esfuerzos de entrega de ayuda y enfatizaron que «quienes residen en las áreas bajo la amenaza de inundaciones y tifones deben ser reubicados en un lugar seguro de manera oportuna».

La historia se repite

En el verano de 1998 las regiones atravesadas por el río Yangtze sufrieron unas inundaciones y corrimientos de tierra en las que murieron 4.150 personas y un total de 18,4 millones de personas tuvieron que ser realojadas. Las pérdidas económicas llegaron a alcanzar los 26.000 millones de euros.