En el último discurso que Álvaro Uribe, presidente saliente de Colombia, pronunció el martes ante el Congreso Nacional, el mandatario insistió en que «para hablar sinceramente de hermandad» con las naciones vecinas «no puede haber criminales de por medio», haciendo alusión a Venezuela sin mencionarlo expresamente, a cuyo Gobierno acusa de dar refugio a jefes guerrilleros de las FARC y el ELN y de no cooperar lo suficiente con Bogotá en el combate a las guerrillas. El Gobierno de Uribe aseguró que presentará hoy varias pruebas en una sesión extraordinaria de la OEA solicitada por Colombia para demostrar sus acusaciones.