Clinton anuncia más sanciones contra Pyongyang en la frontera intercoreana
Aprovechando su visita a Corea del Sur y a la frontera intercoreana, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton anunció que EEUU impondrá nuevas sanciones al Gobierno de Corea del Norte, a quien acusan de haber hundido la corbeta surcoreana «Cheonan».GARA |
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, anunció ayer la imposición de nuevas sanciones contra Corea del Norte cuyo objetivo será, según declaró, «mejorar nuestra capacidad de evitar la proliferación norcoreana, poner fin a sus actividades ilícitas, que ayudan a financiar sus programas de armamento, y desalentar otros actos de provocación».
Clinton explicó estas medidas al término de las conversaciones de alto nivel celebradas en Corea del Sur entre representantes estadounidenses y surcoreanas. «Estas sanciones apuntan concretamente a la venta y adquisición de armas y de material relacionado por parte de Corea del Norte, a la adquisición de productos de lujo y a otras actividades ilegales», aclaró.
Dichas sanciones reforzarán la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU aprobadas después de los ensayos nucleares y de misiles norcoreanos, afirmó Clinton.
La jefa de la diplomacia estadounidense subrayó que también incrementará los esfuerzos «para identificar, presionar e impedir hacer negocios a entidades norcoreanas involucradas en la proliferación y otras prácticas ilícitas en el exterior».
Por otra parte, EEUU y Corea del Sur advirtieron al Gobierno de Pyongyang que todo acto de «agresión» de su parte tendría «graves consecuencias», y asimismo instaron al Ejecutivo norcoreano a reconocer que torpedeó al barco surcoreano «Cheonan» en marzo pasado causando la muerte de de 46 marinos.
Corea del Norte ha desmentido formalmente y de forma reiterada haber atacado la embarcación surcoreana.
Visita «solidaria»
Hillary Clinton y el secretario de Defensa, Robert Gates, se reunieron ayer con sus homólogos surcoreanos, Yu Myung-hwan y Kim Tae-young, en el marco de un viaje en el que realizaron una inédita visita a la frontera intercoreana para expresar su apoyo a Corea del Sur.
Clinton y Gates entraron en una sala situada a unos 50 kilómetros al norte de Seúl en la franja desmilitarizada de 4 kilómetros de largo, a ambos lados de la línea de delimitación intercoreana.
Desde el conflicto bélico de Corea (1950-53), los dos países, que siguen teóricamente en guerra ya que sólo firmaron un armisticio, se encuentran separados por esta zona fronteriza de 240 kilómetros y bajo una gran vigilancia.
Fue establecida al final de la contienda para separar un norte bajo influencia soviética de un Sur apoyado por EEUU.
Clinton, que el martes llamó a mostrar «un fuerte a apoyo a Corea del Sur, un aliado leal», calificó su visita de un «verdadero testimonio de solidaridad» hacia Seúl.
Además de 650.000 soldados surcoreanos, unos 28.500 militares de EEUU están desplegados en la península coreana, según dicen, como poder disuasorio ante un eventual ataque de Pyongyang.
China manifestó ayer su «preocupación» respecto a los ejercicios militares entre Corea del Sur y Estados Unidos que comenzarán el domingo en el mar de Japón, considerando que pueden agravar aún en mayor medida las ya de por sí acentuadas «tensiones regionales».
«Nosotros expresamos nuestra preocupación sobre esas actividades», declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Qin Gang, en un comunicado remitido a los medios de comunicación recogido por la agencia France Presse.
«Llamamos a todas las partes a mantener la calma y la moderación y a no hacer nada que pueda agravar las tensiones regionales», añadió.
El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, y su homólogo surcoreano, Kim Tae-young, anunciaron el martes que desarrollarán un gran ejercicio naval conjunto que comenzará el próximo domingo. Precisaron que busca ser un «fuerte mensaje» destinado a las autoridades de Corea del Norte.
El Ministerio de Defensa de Seúl dijo que será el primero de una serie de diez ejercicios navales conjuntos en los próximos meses. FRANCE PRESSE
Según apuntan cada vez un mayor número de analistas, el líder norcoreano Kim Jong-il, que actualmente tiene 68 años y que se encuentra enfermo, se dispone a nombrar a su hijo menor como sucesor.