La venta de música grabada en soporte físico o digital ha cerrado el primer semestre en el Estado español con un «mínimo histórico» de 77 millones de euros de ingresos, tras caer las ventas en este periodo el 12 por ciento respecto a los primeros seis meses de 2009, según el informe de Promusicae. Los productores de música achacan el «hundimiento» del sector a la crisis económica y, sobre todo, a la «impunidad» del intercambio ilegal de archivos musicales.