Alberto Contador tuvo más problemas de los esperados para asegurarse en la crono de Burdeos su tercer triunfo final en el Tour, ganada por el suizo Fabian Cancellara. Demostró que su nivel este año ha sido inferior al de la pasada edición del Tour, en el que estuvo a la altura del gran especialista del Saxo Bank en las dos cronos y no tuvo rival en la montaña. Esta edición ha estado muy igualado con Andy Schleck en las subidas y apenas pudo superarle ayer en medio minuto en una crono de 52 kilómetros. Toda la diferencia que ha habido este año entre los dos mejores corredores del momento, 39 segundos, es la que obtuvo Contador tras el percance de su rival en la subida de Balès.

El viento castigó con más fuerza a los primeros de la general que a los que completaron antes la crono, pero Contador casi perdió dos minutos con Denis Menchov en igualdad de condiciones y eso no entraba en ningún pronóstico. El ruso afincado en Gorraiz fue el mejor de los favoritos de la general y se subirá por vez primera en el podio final de París, aunque ya logró el tercer puesto en el 2008 por la descalificación de Köhl.

Arrebató la tercera posición que durante dos semanas ha ocupado Samuel Sánchez, que realizó una crono más que digna y no merece dejar el Tour con la sensación amarga que tenía ayer. Para Euskaltel es un gran resultado tener a su líder en la cuarta plaza en el Tour y más por la grave caída que sufrió en la etapa decisiva del Tourmalet.

En 52 kilómetros de contrarreloj, Samuel sólo perdió ocho segundos con Contador y fue el tercero entre los quince primeros de la general. Corredores que salieron en las últimas posiciones y son grandes especialistas como Leipheimer, Armstrong, Horner, Kreuziger o Luis León Sánchez quedaron por detrás, algunos a mucha distancia, y eso demuestra que el asturiano estuvo a la altura de la situación, aunque tuvo el peor rival para disputarse un puesto tan especial para él y para Euskaltel.

La angustia de Contador

Si Samuel fue un corredor derrotado que debe estar satisfecho de su resultado, el gran ganador, Contador, tiene que estar preocupado porque en un año ha desaparecido toda su ventaja con Andy Schleck y ha necesitado un incidente mecánico para ganar el Tour después de una contrarreloj angustiosa para él.

En el primer punto intermedio Andy Schleck aventajaba en dos segundos a Contador y poco después llegaba a tener seis de renta, lo que le acercaba en la general a sólo dos. Al madrileño le informaron de esta referencia y tras la llegada reconocía que se preocupó mucho porque incluso temía que la desventaja fuera superior, ya que normalmente no se dan a los corredores referencias verdaderas que pueden afectar a su moral.

Pero ahí Contador demostró su fortaleza psicológica. Físicamente quedó demostrado en Burdeos que no está al nivel del año pasado, pero mentalmente ha sabido superar situaciones muy difíciles en su vida personal y deportiva y no se derrumbó y poco a poco comenzó a aumentar su renta. Así Contador ya aventajaba a Schleck en siete segundos en la segunda referencia, en la que las ikurriñas repartidas por ESAIT que reivindican las selecciones vascas alcanzaron gran repercusión hasta que alguien se dio cuenta de ello.

Luego Andy empezó a ceder, pero cualquier incidencia mecánica habría dado un vuelco inesperado y por eso Contador acabó muy tenso y, dentro de la pena por no poder ganar, Schleck estaba más satisfecho de su rendimiento. Como Samuel, dejó atrás a muchos especialistas.

En la lucha del asturiano con Menchov no hubo emoción nunca. El ganador del Giro del Centenario estaba a sólo 21 segundos y en la primera referencia ya le aventajaba en 48 y en la segunda en 1.22. Además su moral creció cuando recuperó los tres minutos con respecto a Van den Broeck y completó una crono de muchísimo nivel, aunque lejos de los primeros de la etapa.

Cancellara y Martin

Porque el viento hizo que la victoria se dilucidara muchas horas antes. Primero fue Tony Martin el que puso un gran tiempo que Cancellara no pudo superar en la primera referencia, en la que perdía nueve segundos. Pero en la segunda y en la tercera esa distancia la tenía el suizo, que ganó por trece segundos.

El Tour acaba hoy con la tradicional etapa de los Campos Elíseos, donde el interés está en el sprint. Cavendish buscará su quinto triunfo ante Petacchi, que defiende el maillot verde ante la amenaza de Hushvod, al que lleva diez puntos, y del propio inglés, que está a dieciséis.