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Liga San Miguel

Urdaibai tiene mucho que decir en esta Liga

Los de Bermeo mostraron una superioridad aplastante y cosecharon su segunda victoria del campeonato cuando más lo necesitaban. Orio, segundo en la jornada, sigue en lo más alto gracias a su regularidad.

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Ander GARTZIA

Urdaibai no quiere pasar de puntillas por esta Liga San Miguel y mostró su candidatura al título con una auténtica exhibición de fuerza y carácter. Tras el accidentado campeonato vizcaino, donde habían centrado todas sus energías para poner los primeros cimentos de una temporada que muchos auguraban llena de éxitos, la «Bou Bizkaia» renació de sus cenizas y arrasó en aguas pasaitarras para sumar su segundo triunfo de la temporada.

Aunque a priori se esperaba un Urdaibai mucho más fuerte y ligero para los campeonatos territoriales -con el lastre de los cupos fuera del carel-, ha sido en la séptima prueba del calendario donde con un golpe de autoridad ha ahuyentado cualquier duda que rondaba en torno al nuevo proyecto de José Manuel Francisco. En una prueba donde el viento fuerte de noroeste exigía una remada constante y muy profunda, quedó patente de forma clara la cantidad de vatios que aglutina la «Bou Bizkaia» en sus tostas.

En la cita de ayer, capitaneados por Asier Zurianaga, fueron los siguientes remeros quienes ocuparon las bancadas de la trainera vizcaina: Zulaika, Ojeda, Zabala, Colunga, Viudez, Azkue, Montenegro, Millares, Polo, Mañas, Pazos, Portularrume y Rua.

Sin referencias

Con un plantel de lujo, los txos arrancaron con mucha fuerza hacia aguas interiores junto a Pasai Donibane, mientras que Orio y Pedreña enfilaban sus botes hacia las balizas de fuera, y gracias a un primer largo fulgurante lograron abrir las primeras distancias.

Sin embargo, debido a la peculiar fisonomía de este campo de regatas -cuatro ciabogas y tandas compuestas por dos duplas que partían hacia balizas opuestas-, las diferentes cuadrillas se batieron en una auténtica guerra sicológica.

Los largos asimétricos, el viento y una marea que empezaba a arrastrar corriente hicieron que los remeros no dispusieran de referencias reales y la incertidumbre mantuvo en vilo a los aficionados hasta el final.

Y como muestra un botón. Cuando la regata parecía vista para sentencia, en la cuarta y última ciaboga Orio llegó a igualar el tiempo de Urdaibai, pero gracias a un último largo favorable con viento en popa y menos metros por recorrer, los bermeotarras lograron aventajar en más de 10 segundos a la «Mirotza» y en 18 a Astillero, quien firmó una gran regata partiendo desde la segunda tanda.

Por otra parte, en el primer derbi pasaitarra de la historia de la Liga ACT, fueron los anfitriones de Donibane quienes se impusieron a sus vecinos morados. Hoy la vuelta en el mismo escenario con la disputa de la Kofradiaren Ikurrina (12.00).

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