El mensaje de ETA en Ziburu llega a oídos de los representantes políticos
La lectura de un comunicado de ETA durante el acto de homenaje a Jon Anza, el sábado en Ziburu, provocó ayer una cadena de reacciones de partidos políticos. La mayoría se limitó a reafirmarse en sus discursos ante cada reflexión que hace pública la organización armada, coincidiendo en que esperan que ésta decida abandonar su actividad armada. Los dirigentes políticos eludieron referirse a las circunstancias todavía no aclaradas de la muerte de Anza.
GARA | DONOSTIA
La lectura de un comunicado de ETA en el acto que se llevó a cabo el sábado en Ziburu no pasó desapercibida ni para los medios de comunicación ni para las formaciones políticas con representación en Euskal Herria. Tanto unos como otros recurrieron a la información publicada ayer por GARA a la hora de hacer sus valoraciones.
Como recogía este diario en su edición dominical, durante el homenaje tributado a Jon Anza, al que asistieron miles de ciudadanos, tres personas con el rostro tapado con pañuelos blancos y portando un gran anagrama de ETA subieron a la tarima; uno de ellos procedió a leer un comunicado en el que, entre otras cosas, ETA animaba a la ciudadanía vasca a «actuar con la ambición de ganar» y aseguraba que «Euskal Herria está a las puertas de vivir un período de cambio, para poder recuperar su propia voz. Hoy es una opción que se siente cerca y que es posible lograr».
Por parte del PSE, José Antonio Pastor comentó que ese mensaje «vuelve a ratificar» que «la única posición posible, en este momento, es la que se está aplicando, la de la firmeza sin fisuras contra ETA hasta derrotarla en todos sus frentes».
Aunque coincidió con Pastor en la valoración de fondo, el portavoz del PP de la CAV, Leopoldo Barreda, aprovechó para criticar al Gobierno del PSOE cuando indicó que «la derrota de ETA no será fruto de errores de pasadas negociaciones», sino de «la perseverancia y la coherencia» en el objetivo de «la derrota definitiva de todas las pretensiones de los terroristas».
Mientras, según recogió Europa Press, EA manifestó que ETA debe pasar «de las buenas intenciones a los hechos» y recordó «los principios» del acuerdo firmado con la izquierda abertzale, en el que ambas formaciones «se comprometen a impulsar un movimiento soberanista pacífico, en el que, a través de vías civiles y políticas», impulsarán «la creación de un Estado vasco independiente».
El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, emplazó a ETA a «que haga la aportación definitiva y necesaria para lograr la paz, aportación que debe a los ciudadanos y ciudadanas de Euskal Herria, para que así tenga un final digno».
Sin esperanza
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, no hizo referencia directa al texto leído en Ziburu pero, en declaraciones a Europa Press, dijo que los pronunciamientos realizados por ETA durante el último año no permiten «albergar ninguna esperanza a corto plazo» sobre el final de la lucha armada.
Por otro lado, el líder jeltzale explicó que ha planteado al lehendakari Patxi López y al Gobierno español la aplicación de «elementos de distensión que el PNV aprobaría», medidas que no especificó.
Iñigo Urkullu informó de que ha planteado al Gobierno español y a Patxi López la aplicación de «elementos de distensión» que su partido está dispuesto a respaldar. Aconsejó que se haga con «discreción absoluta».
Al repasar sus diez años al frente de la Secretaría General del PSOE -los seis últimos también como presidente del Gobierno español-, José Luis Rodríguez Zapatero considera que en el «proceso de paz» mantenido con ETA y Batasuna «se sembró una solución definitiva».
«El segundo acierto [de su labor como jefe del Gobierno], aunque suene arriesgado decirlo, fue el proceso de paz. Tengo la convicción de que ahí se sembró una solución definitiva. Tengo esa confianza», comentó cuando fue instado a indicar «dos aciertos clave de su mandato» durante una entrevista que «El País» publicó en su edición de ayer. El «primer acierto» al que hace referencia es la salida de las tropas españolas de Irak, promesa electoral que cumplió al poco tiempo de ganar las elecciones legislativas que se celebraron apenas tres días después de los atentados del 11 de marzo de 2004.
Zapatero también coloca a la organización armada vasca en unos de sus «dos errores de gestión»: «Cuando la víspera de la bomba en la T-4 [en el aeropuerto de Barajas, el 30 de diciembre de 2006] dije que estábamos mejor que un año antes y el haber estado demasiado tiempo en el debate de si teníamos una crisis [económica] o una desaceleración. No son dos errores menores y es importante que se conozcan públicamente. Yo he aprendido de ellos». GARA