Washington y Seúl muestran su poderío militar a Pyongyang
EFE |
EEUU y Corea del Sur dieron comienzo ayer en el Mar de Japón a cuatro días de maniobras navales «defensivas» a gran escala como demostración de fuerza ante Corea del Norte, que ha tildado los ejercicios militares de provocación y ha amenazado con dar una respuesta nuclear.
El portaaviones atómico estadounidense «George Washington», con capacidad para transportar 97.000 toneladas, partió a primera hora desde el puerto surcoreano de Busan, escoltado por varios buques destructores lanzamisiles.
Con cerca de 80 aeronaves a bordo, el portaaviones encabeza el que representa el mayor despliegue militar en unas maniobras en Corea del Sur en más de tres décadas.
Esta demostración de poderío militar pretende ser un mensaje contundente de los dos aliados al régimen comunista de Kim Jong-il tras el hundimiento en marzo de la corbeta surcoreana «Cheonan» con sus 46 tripulantes a bordo, en el Mar Amarillo, cerca de la frontera entre las dos Coreas. Una investigación internacional concluyó en mayo que el naufragio fue causado por un torpedo norcoreano, algo que Pyongyang niega.
En la jornada de ayer, las fuerzas de ambos países se concentraron en operaciones preparatorias para los entrenamientos, que incluirán actividades como disparos de artillería y lanzamiento de minas marinas y proyectiles antisubmarinos, según fuentes militares surcoreanas.