Izquierda abertzale y EA seguían esperando ayer por la tarde una respuesta oficial del PNV a su petición de concretar una reunión en la que presentar los contenidos del acuerdo estratégico suscrito por las dos primeras formaciones y abordar cuestiones de la actualidad política. Pese a que la formación jeltzale avanzó la víspera su disposición a hablar con la izquierda abertzale -a la que considera solicitante del encuentro- pero no conjuntamente con EA, dirigentes de estas fuerzas consultadas por GARA manifestaron que todavía no habían recibido una contestación directa.

Fuentes jeltzales filtraron en la mañana del martes a la agencia EFE que «Batasuna solicita al PNV una reunión, en la que estaría EA». Y en el texto ya se avanzaba que el PNV «no es proclive a celebrar un encuentro con Batasuna y EA conjuntamente». Antes del mediodía, la agencia Europa Press trasmitía que «el PNV acepta la invitación de la izquierda abertzale y EA para mantener una reunión», lo que también corroboraba EFE. Ya por la tarde, Europa Press anunciaba que «el PNV afirma que se reunirá la próxima semana exclusivamente con la izquierda abertzale», y añadían que «es la que la ha solicitado». Los jeltzales se mostraban dispuestos a reunirse también con EA si lo pide, pero de forma separada. Según «Deia», la decisión se debe a que no existe hoy ningún proceso político que justifique un encuentro conjunto.

El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, explicó ayer en Radio Euskadi que la petición del encuentro fue conjunta y se sitúa en el mismo contexto que las celebradas ya con Aralar y Alternativa. Por ello, afirmaba que esperaban que la respuesta se dirigiera también a EA y la izquierda abertzale.

«No entiendo yo con uno sí, con otro no, ahora sí, ahora no. Yo entiendo que la respuesta debería ser a las dos partes, y no entendería que el PNV no se quisiera reunir con nosotros cuando ha tenido otras reuniones, por ejemplo, con el PP», afirmó Agirrezabala.

En una entrevista concedida a EFE la pasada semana, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, afirmaba que la pretensión del «polo soberanista» era «suplantar al PNV», por lo que admitía posibles coincidencias futuras con la izquierda abertzale pero «en absoluto» estrategias conjuntas. «Ni quieren que entremos ni nosotros queremos entrar», señalaba con rotundidad el líder jeltzale.