El coreógrafo y bailarín Nacho Duato anunció ayer en la capital rusa que asume la dirección artística del ballet del teatro Mijáilovski de San Petersburgo después de que haya permanecido dos décadas al frente de la Compañía Nacional de Danza (CND). Aseguró, además, que «nunca más» hará un ballet para una compañía española, aunque agregó sentirse «muy querido por el público». «A partir de enero empezaré como director artístico de la compañía de ballet del Mijáilovski Teatre, con muchísima ilusión, con muchísimas ganas, con la misma energía con la que comencé a dirigir la Compañía Nacional de Danza hace veinte años», informó Efe.

«Tengo clara una cosa: a España no voy a volver a hacer ninguna coreografía. Iré de vacaciones, a ver a mi familia, a beber vino, con la compañía del Mijáilovski a bailar, pero crear un ballet para una compañía de España no lo voy a hacer nunca más», sentenció.

El contrato que vincula al artista valenciano con el teatro de San Petersburgo ha sido firmado por cinco años, válido a partir del 1 de enero de 2011, aunque el director general del Mijáilovski, Mijaíl Kejman, aseguró que, en realidad, el acuerdo es «indefinido», matizando que Duato «trabajará el tiempo que quiera».

Tras el anuncio de su nueva etapa profesional, el bailarín español se mostró muy agradecido por la nueva oportunidad: «No sé cómo agradecerle a Mr. Kejman este regalo, la confianza y el apoyo durante estos meses que hemos estado hablando».

Con la incorporación del valenciano a Mijáilovski, será la primera vez en más de cien años, desde la renuncia del maestro francés Marius Petipa, que una compañía de ballet rusa esté dirigida por un extranjero. Tal y como adelantaba el martes el diario local «Kommersant», el coreógrafo valenciano podrá traer consigo a varios colaboradores y solistas, aunque en el futuro deberá apostar por bailarines locales.

«Es un proyecto increíble, impresionante, que voy a tomar con muchísima seriedad y en el que voy a poner todas mis energías y todo mi amor. Por supuesto que voy a echar de menos a mi país», dijo Duato.

El coreógrafo, quien comenzó su andadura en la CND con una gira en Moscú hace veinte años y que precisamente es en la capital rusa donde se despide de esta compañía, recordó que en sus inicios estuvo trabajando en el extranjero. «El destino ha querido que vuelva, en cierto modo y entre comillas, a exiliarme, y no hay ningún sitio mejor para mí como coreógrafo que en San Petersburgo», sentenció.