El rey de Arabia Saudí, Abdallah bin Abdelaziz, y el presidente sirio, Bashar al-Assad, tienen previsto hacer una visita conjunta a Líbano mañana para relajar la tensión política en torno al tribunal de la ONU establecido tras el atentado mortal contra el ex primer ministro libanés Rafic Hariri.

«La visita del rey Abdallah y del presidente Al-Assad, que vienen juntos el viernes [mañana], será una respuesta a todas las preguntas sobre la estabilidad en Líbano», dijo ayer Nohad al-Mashnuk, miembro del bloque parlamentario del primer ministro, Saad Hariri, en declaraciones a Reuters.

Las autoridades saudíes han confirmado que el rey Abdallah tiene previsto mantener con Al-Assad en Damasco antes de dirigirse a Beirut. Pero las autoridades sirias no han confirmado que Al-Assad vaya a acompañarle a Líbano.

Lo más probable es que el rey saudí presione a Al-Assad para que éste utilice su influencia sobre Hizbulah, cuyo líder, Sayyed Hassan Nasrallah, ha condenado el tribunal de la ONU establecido para juzgar a los sospechosos de la muerte de Hariri.

Nasrallah manifestó el pasado domingo que espera que miembros de su grupo serán encausados por el tribunal, que deslegitimó calificándolo como «un proyecto israelí». Hizbulah ha negado su implicación en el atentado que provocó la muerte de Hariri, que fue un estrecho aliado de Arabia Saudí, al igual que su hijo Saad, el actual primer ministro libanés.

Saad Hariri, que inicialmente culpó a Siria de la muerte de su padre, ha enmendado su posición, manteniendo fluidas relaciones con Damasco, a donde ha viajado en cuatro ocasiones para hablar con Al-Assad.