La temporada pasada por estas fechas el nombre de Antoine Griezmann comenzó a sonar entre los aficionados realistas. La ausencia de un jugador específico de banda izquierda llevó a Martín Lasarte a dar una oportunidad a este menudo extremo francés que la Real había recluido para Zubieta desde la Borgoña. Con confianza y continuidad, aquel joven desconocido es hoy uno de los jugadores más queridos de Anoeta y una de las revelaciones del Europeo sub-19, del que jugará la final con el combinado francés mañana.

Un año después, son cinco los jóvenes canteranos que llevan una semana entrenándose con el primer equipo para tratar de convencer a Martín Lasarte de que, con oportunidades, ellos también pueden seguir la estela de Griezmann: un portero, Toño Ramírez, un central, Liassine Cadamuro; y tres centrocampistas, Asier Illarramendi, Alex Albistegi y Javi Ros.

«Está claro que es una motivación tener un ejemplo tan cercano como Antoine que, prácticamente del anonimato tuvo una irrupción tan grande, y eso nos demuestra que, si haces las cosas bien, Martín no tiene problemas para poner a un joven. Sin duda, es nuestro ejemplo para el año que viene, pero mirando más a largo plazo, si bien es verdad que Antoine es un espejo ahora, también nos gustaría hacer algo como lo que han hecho Mikel Aranburu o Xabi Prieto, que además de estar tantos años a ese nivel en el campo son todo un ejemplo fuera de él», declaró Alex Albistegi, tercera generación de una saga realista.

Si ya de por sí la ilusión y la motivación de los jóvenes suele ser máxima, la del eibartarra lo es incluso más este verano, después de haber superado una lesión tan grave como una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Además, este percance se produjo cuando parecía haber convencido a Juanma Lillo para dar el salto al primer equipo.

«Overbooking» en el centro

Recuperado de esa terrible lesión, el año pasado tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo en el último partido de Elche -con el ascenso y el campeonato asegurados- junto a Asier Illarramendi.

El mayor contratiempo que Albistegi, Illarramendi y Ros pueden tener es que su demarcación de centrocampista es quizá en la que más efectivos tiene Martín Lasarte. El mutrikuarra Illarramendi, que repite en pretemporada a las órdenes de Martín Lasarte lo tiene claro. «Estamos con mucha ilusión, como la otra vez, y a ver si hacemos las cosas bien. Estamos muchos en este puesto, en el primer quipo están cuatro y nosotros venimos tres y todos nos queremos quedar».

Javi Ros, por su parte, tiene la confianza de que pese a compartir demarcación, cada uno tiene sus propias características y cree en la apuesta del club por la cantera. «Está claro que desde un principio el club ha apostado por la cantera. Tenemos la confianza de todo el cuerpo técnico, cuando haya un hueco para poder demostrarlo».

Todos tienen opciones de ir cedidos, pero primero quieren luchar por emular a Griezmann.