CRíTICA cine
«Sunshine Cleaning»
Koldo LANDALUZE
Lo peor de “Sunshine Clearing” radica en su declarada intención de convertirse en una prolongación de “Juno” y “Little Miss Sunshine”. De hecho, el cartel promocional viene engalanado con la siempre peligrosa coletilla «De los productores de ‘Little Miss Sunshine…’».
En esta su tercera experiencia detrás de la cámara, Christine Jeffs pretende seguir al dictado algunas de las máximas de este tipo de comedias indies de última generación en las que cohabitan la comedia y el melodrama de reminiscencias socio-emocionales, respetando las directrices que tan buenos dividendos les reportó al trío de productores Peter Saraf, Jeb Brody y Marc Turteltaub; las cuales tienen mucho que ver con el diseño de unos personajes perfectamente reconocibles para el espectador en sus grandes tristezas y pequeñas alegrías cotidianas.
En esta ocasión, dos hermanas comparten fregona y complicidades mientras se ganan la vida gracias a la pequeña empresa de limpieza de escenarios de crímenes que se han montado. Dicha excusa argumental le permite a Jeffs desarrollar un encadenado de situaciones que, a ratos, bordean los lindes de la comedia negra; una opción inteligente que siempre viene bien para aligerar la carga emocional de una trama excesivamente dependiente de sus buenas intenciones y que basa toda su fuerza en la pericia de un reparto que tiene en la buena química entre Amy Adams y Emily Blunt y la presencia del veterano Alan Arkin sus bazas principales. Cada cual en su rol, logran hacer cercanos unos personajes marcados por el desencanto y la obligatoriedad de dejar a un lado sus sueños pasados y concentrarse en un presente incierto en el que apenas se vislumbran los esbozos de un futuro mejor.
Animada por un buen surtido de clichés un tanto manidos, esta propuesta, al menos, se aleja por completo de la moda que, año tras año, se instaura en nuestras carteleras durante el verano. Si bien “Sunshine Cleaning” no alcanza el alto grado de perfección de “Juno” y “Little Miss Sunshine”, al menos no cae de lleno en las soporíferas y muy complacientes comedias románticas de diseño.
