La Comisión de Trabajo del Congreso español votará hoy las más de 340 enmiendas que se han presentado al proyecto de Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo. Entre ellas, se encuentran las 17 presentadas por el propio partido en el Gobierno, el PSOE, que intenta asumir algunas de las propuestas de la oposición que acentúan el abaratamiento del despido.

Muchas de ellas, amplían las posibilidades de despedir con la mínima indemnización posible, el denominado despido objetivo. Así, el PSOE ha propuesto que pueda admitirse el despido objetivo si la empresa presenta pérdidas, disminución relevante de beneficios o falta de liquidez.

A este respecto, el ministro de Fomento, José Blanco, aseguró, según Efe, que la reforma pretende «introducir alguna flexibilidad que garantice la viabilidad de empresas», y negó que se pierdan derechos en caso de despido.

Pero incluso UGT y CCOO rechazaron estas propuestas afirmando que quiere instaurar el «despido a la carta» para los empresarios y que supone el «mayor retroceso de los derechos de los trabajadores de toda la historia de España y deja al empleado español con la menor protección de toda la Europa de los Quince.»

En cambio, el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, consideró que va «en la buena dirección», pero estimó que las causas del despido económico objetivo deben definirse y precisarse «mucho mejor» para que en su aplicación práctica los jueces sepan a qué atenerse. A la vez que la reforma laboral enfila sus últimos trámites para su aprobación como ley, ayer se comenzó a negociar la reforma de la negociación colectiva en la que también se quieren mermar derechos laborales.

Negociación colectiva

Uno de ellos supone la la limitación de la ultraactividad de los convenios, que supone su prórroga automática si no hay acuerdo para su revisión. La patronal afirmó que la ultraactividad, los descuelgues empresariales de materias pactadas en convenio y la limitación de la eficacia y la fuerza vinculante de los convenios deben «abordarse antes que nada», porque son los principios «fundamentales» en los que debe basarse la reforma. También pretende eliminar los convenios provinciales que aseguran mejores condiciones a los trabajadores que carecen de pacto de empresa.

Advirtió de que se empezaría «mal la negociación» si los sindicatos se niegan a abordar estos puntos. Tras la reunión de ayer, UGT y CCOO dijeron que la CEOE no había sacado el tema de la ultraactividad, mientras la CEOE aseguró que los sindicatos no expresaron su rechazo a tratar esa materia.

Las partes acordaron que durante los meses de agosto y setiembre negociarán los cambios que quieren introducir y se mostraron de acuerdo en buscar un acuerdo «urgente y rápido» para que tenga efectos en los convenios que se suscriban en 2011».