Numerosas críticas a Sarkozy por sus amenazas a los inmigrantes
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso el viernes retirar la nacionalidad a los «delincuentes» de origen extranjero, en el marco de su «guerra nacional» contra la delincuencia, que incluye revisar las prestaciones que reciben los inmigrantes sin papeles. Las amenazas de El Elíseo han provocado un gran debate en el Estado francés, con acusaciones a la «derechización» de un presidente en horas bajas de popularidad y asediado por los escándalos.
GARA |
Un aluvión de críticas se cernió ayer sobre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, por haber propuesto el viernes retirar la nacionalidad francesa a criminales de origen extranjero en el marco de su «guerra nacional» contra la delincuencia.
Como era de prever, el discurso pronunciado el viernes en Grenoble (sureste) por el jefe de Estado no ha dejado indiferente a nadie. Mientras la oposición, intelectuales y organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes cargaron contra las amenazas de Sarkozy, la ultraderecha le ha pedido que las confirme con hechos.
El inquilino de El Elíseo mencionó que en el ámbito de aplicación estaría «toda persona de origen extranjero que voluntariamente haya atentado contra un funcionario de policía, un militar de la gendarmería u otra persona depositaria de la autoridad pública», citó Efe.
Y todo ello sobre el trasfondo de los incidentes desatados a mediados de julio en las banlieues de Grenoble. La persecución y muerte de un hombre de 27 años, presunto autor de un atraco, enfrentó a los habitantes de los suburbios y la Policía, que llegaron incluso a intercambiar disparos.
Críticas
Sarkozy «socava gravemente la cohesión nacional, sin siquiera solucionar los verdaderos problemas de seguridad», se quejó -según recoge la AFP- el diputado conservador Nicolas Dupont-Aignan, un ex miembro del partido mayoritario que apoya a Sarkozy, la UMP.
Por su parte, la ex candidata socialdemócrata a la presidencia en 2007, Ségolène Royale, lamentó «una nueva etapa, peligrosa e indigna, de una escalada populista y xenófoba».
Para la Liga de Derechos Humanos (LDH), agitar «eslóganes de los años 30» sobre los extranjeros es «la manera más insoportable de avivar el odio».
La líder del Frente Nacional (FN, extrema derecha), Marine Le Pen, por su lado, instó al jefe de Estado a aplicar las consecuencias de sus declaraciones y pidió ayer que se restablezca la «expulsión sistemática, efectiva y definitiva de los delincuentes extranjeros».
El debate sobre la nacionalidad francesa, la prohición del velo integral de mujeres musulmanas, el control de movimientos de la etnia gitana y la advertencia de retirar la nacionalidad a los franceses de origen extranjero evocan los discursos de Sarkozy cuando era ministro de Interior, antes de acceder a la Presidencia del Estado francés.
Siete años después de llegar a El Elíseo, las propuestas de Nicolas Sarkozy -cuyos niveles de popularidad rozan niveles históricamente mínimos, con el 34% de apoyo y el 66% de opiniones negativas sobre su gestión- fueron calificadas ayer mismo de «incendiarias» por el diario «Le Monde».
Las amenazas de Sarkozy podrían ir contra la Constitución francesa, ya que ésta «garantiza la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley sin distinción de origen», alertan los expertos en Derecho Constitucional.
Coincidiendo con el polémico anuncio el viernes del presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el que amenazó con retirar la nacionalidad a los extranjeros que «voluntariamente hayan atentado» contra las autoridades, el canal de televisión CNN dio a conocer un vídeo que daba cuenta de la brutalidad con la que la Policía francesa se ensaña contra un grupo de inmigrantes en un suburbio al noreste del país.
El grupo, compuesto por aproximadamente 60 personas mayoritariamente procedentes de Costa de Marfil, estuvo viviendo en la calle desde que fueran desalojadas de sus casas debido a un nuevo proyecto previsto en esa misma zona para construir viviendas.
Las autoridades aseguran que ofrecieron un alojamiento temporal a las personas desahuciadas, pero éstas reclamaban un lugar en el que pudieran vivir durante más tiempo. Según se aprecia en el vídeo, las fuerzas de seguridad parisinas arrastran durante unos 30 minutos a las mujeres de raza negra, que intentan escudarse en sus bebés.
Michael Hoare, portavoz de un grupo defensor de los derechos humanos, dijo a CNN que «la mayoría de estas personas han estado en Francia entre 3 y 10 años. Algunas tienen papeles y otras no, pero los han pedido para ser legalizadas». GARA
