El sindicato LAB ha informado de que ha tenido que ser el Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco (TSJPV) el que corrija «la injusticia continuada» que se venía cometiendo por parte de la ONCE contra un trabajador de dicha corporación en Gasteiz, afiliado al sindicato LAB y desde las últimas elecciones sindicales miembro del comité de empresa. El trabajador ha sido despedido en tres ocasiones, informó LAB.

El TSJPV, ante el recurso de suplicación interpuesto por el trabajador, ha dictado la nulidad del despido que tuvo lugar en noviembre de 2009 y ha condenado a la ONCE a la readmisión del trabajador en su puesto de trabajo y en las mismas condiciones que regían con anterioridad al despido, y al abono de los salarios de tramitación dejados de percibir.

En una nota, LAB ha denunciado «el carácter autoritario y antisocial» de la ONCE que «produce numerosas situaciones de explotación y pérdida de empleo». Según el sindicato, en Hego Euskal Herria cientos de personas con discapacidad «soportan los abusos y arbitrariedades de una entidad, la ONCE, que tachada de social practica una despótica y antisocial gestión que origina cada vez más situaciones de extrema precariedad».

«Elite sin escrúpulos»

Asimismo, LAB afirma que la ONCE, «lejos de cumplir con su cometido social, rehabilitador e integrador» se dedica «a explotar» a sus trabajadores para provecho «de una élite directiva sin escrúpulos con tal de mantener su status económico». Por ello, reclama a los gobiernos, instituciones y representantes políticos y sociales que realicen controles para que la ONCE, «perceptora de ingentes recursos públicos», cumpla las funciones sociales delegadas por esas administraciones.

También anima a sacar a la luz «todos los abusos, atropellos e intimidaciones» que asegura tiene constancia se dan en dicha corporación.