El Ejército griego comenzó ayer a restablecer el suministro de combustible en los aeropuertos y hospitales del país, ante el desabastecimiento provocado por la huelga que cerca de 30.000 transportistas mantienen desde el pasado lunes contra la intención del Gobierno de liberalizar el sector.

Camiones del Ejército y de las compañías de petróleo comenzaron a cargar combustible en las refinerías del país para su distribución, en cumplimiento a una decisión adoptada el pasado viernes por el Gobierno, informó la agencia Efe.

Por su parte, la Policía informó de que el proceso de abastecimiento se está haciendo con camiones escoltados por coches policiales para evitar incidentes o bloqueos por parte de los camioneros que siguen en huelga. También la Marina contribuirá para transportar a las islas los camiones cisterna con petróleo.

El viernes, en la refinería de Salónica, hubo cinco heridos en enfrentamientos entre los huelguistas y aquellos transportistas que se presentaron a trabajar, y la Policía intervino utilizando gases lacrimógenos para dispersarlos.

Asimismo, el Ejecutivo anunció que los transportistas que no acataron la orden dada el pasado miércoles de presentarse a sus trabajos serán llevados ante la Justicia y que se aplicarán las multas que pueden llegar incluso a la retirada de sus licencias profesionales.

Liberalización

«Los próximos dos días serán cruciales para el Gobierno», sentenció por su parte Yianis Kukiadis, profesor de la Universidad de Salónica, en declaraciones a la emisora ateniense «Skai».

Kukiadis resaltó que la conducta de los sindicatos en esta contienda será clave para el severo e impopular proceso de reformas previsto por el Ejecutivo del primer ministro, el socialista Yorgos Papandréu, pues incluye planes para liberalizar también otras profesiones.