GARA > Idatzia > Kultura

CRÓNICA Homenaje

En Duisburg se recuerda a las víctimas del Love Parade

El homenaje a las víctimas del Love Parade se convirtió en un acto institucional con poca participación popular. El alcalde de Duisburg no asistió y afirmó que no dimitirá hasta que se haya aclarado la tragedia que hace una semana se saldó con 21 muertos y más de 500 heridos.

p049_f01_199x074.jpg

Ingo NIEBEL

Según informaciones de la Policía, sólo 1.50o personas acudieron a la transmisión del homenaje a las víctimas del Love Parade que se pudo seguir en el estadio de fútbol del MSV Duisburg. En vísperas del evento, el diario economista «Handelsblatt» había informado que las autoridades calculaban la llegada de 200.000 personas que querían solidarizarse con los familiares de los 21 muertos y de los más de 500 heridos.

Bajo fuertes medidas de seguridad, el acto central tuvo lugar a las 11.00 en la iglesia Salvator, donde se celebró una misa ecuménica en honor a los fallecidos. En el templo sólo hubo lugar para 600 personas. Desde Berlín habían llegado los máximos representantes del Estado alemán: el presidente de la República, Christian Wulff; el presidente del Parlamento, Norbert Lammert; la canciller Angela Merkel y su vicecanciller, el ministro de Asuntos Exteriores Guido Westerwelle. En todos los edificios públicos las banderas ondeaban a media asta.

La única política que tuvo el derecho a hablar en la ceremonia fue la primera ministra de Renania del Norte Westfalia, Hannelore Kraft (SPD). La socialdemócrata, visiblemente afectada, se dirigió a los familiares, diciendo: «Nosotros no podemos medir su dolor ni reducirlo. Y aún así les pido que abran sus corazones a todos aquellos que les quieren consolar y que les quieren ayudar a superar la pérdida de una persona amada e insustituible. Ustedes no están solos». También el obispo católico del Ruhr, Franz-Josef Overbeck, y su homólogo protestante, Nikolaus Schneider, evocaron a la reconciliación para superar la tragedia.

Este denominador común entre política y religión se explica con que, por un lado, las causas del desastre siguen sin aclararse y con que, por el otro, el alcalde de Duisburg, Alfred Sauerland (CDU), se resiste a dimitir. El democratacristiano no asistió al acto, tal y como lo había comunicado con anterioridad -tampoco lo hizo el organizador del «Desfile del amor», el empresario Rainer Schaller-. Mientras varios medios anunciaban el sábado la dimisión de Sauerland, el alcalde lo desmintió diciendo que se quedará en el cargo «hasta que se hayan aclarado las circunstancias» que derivaron en la tragedia. Se espera que la semana que viene el consistorio de Duisburg de paso a una moción de censura, solicitada por el partido socialista Die Linke. Pero dependerá de los votos de la CDU si se revocará el mandato de Sauerland o no. Sin embargo, el comité regional de su partido mantiene un férreo silencio al respecto. Sólo dos diputados federales han exigido que Sauerland dimita ya. El político se niega a ello argumentando que él no había firmado la autorización del megaevento. No obstante, desde hace una década el alcalde, elegido directamente, no sólo representa al Ayuntamiento sino también es el máximo responsable de la administración municipal que sí dio el permiso para el Love Parade.

La investigación prosigue

El sábado pasado, la ciudad de Duisburg esperaba la llegada de hasta 1,4 millones de amantes de la música tecno, que deberían congregarse en un espacio habilitado para sólo 250.000 personas. El acceso al recinto se realizó a través de un túnel que servía tanto de entrada como de salida. En este lugar se produjo el pánico cuando la masa humana no pudo ni avanzar ni retroceder. Según las autopsias, todos los difuntos murieron aplastados o asfixiados.

Ahora la fiscalía investiga con una comisión especial de la policía de Colonia, compuesta por unos 60 agentes, los sucesos. Hasta ahora nadie se ha declarado responsable de la tragedia. Kraft prometió una ayuda rápida para las familias afectadas y que se aclararía lo ocurrido. Para la tarde estaba anunciada una marcha en honor a las víctimas desde la estación central de Duisburg hasta el recinto donde se celebró el acto final del Love Parade. La Policía informó ayer a la mañana que por razones de seguridad iba a mantener cerrado el túnel donde se produjo el siniestro.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo