Euskal Herria jaietan
«Lo peor de ser blusa son las agujetas que producen las abarcas»
Es difícil imaginar las fiestas de Gasteiz sin los Blusas y Neskas que, cada año, dan vida a las calles de la ciudad. Cuadrillas que se han convertido imprescindibles para la capital alavesa y que a cada edición llegan con ganas de más. Ayer era el turno de los más veteranos, que no dejaron notar las arrugas en un día en el que, más que nunca, tenían la responsabilidad de hacerse notar y demostrar que las fiestas no entienden de edades; una prueba fácil de superar.
Izaro ARBILLA |
Son el alma de la fiesta, se caracterizan por el buen comer y el buen beber, toman las calles de Gasteiz cada tarde, ambientan la ciudad junto a las txarangas... Son los Blusas y Neskas que nunca fallan por estas fechas.
Ayer les tocaba a los más veteranos, que ya a partir de las nueve comenzaron a adueñarse de las calles de la capital alavesa. La misa en la iglesia San Miguel, la obligada fotografía para la que todos posaron impolutos, y la ofrenda floral daban paso a los incansables pasacalles. Y es que «hay que hacer hambre».
Muchos confiesan que ahora ya salen «más tranquilos» y en cuadrillas de entre siete y diez personas, pero que antes... salían todos juntos, día y noche.
Si bien lo más característico de los blusas es el «paseíllo», los más veteranos recuerdan que antes, a los toros entraban todas las cuadrillas, y que incluso podría equivaler a las peñas de Iruñea en los Sanfermines. Hoy en día, dicen, eso ha cambiado y la mayoría se queda fuera, en locales que las cuadrillas alquilan para merendar.
Las txarangas también son cosa de hace pocos años. Antes eran los txistularis los que te- nían la exclusiva de tocar y ambientar los paseos. Sin embargo, ahora, han pasado el relevo, pero confiesan que son el plato fuerte del presupuesto. Las dianas también han perdido seguidores, antes no se podía faltar a la cita, «daba igual que llegáramos a las seis de la mañana a casa, al día siguiente, a las nueve estábamos a pie de cañón», recuerdan.
Recuperar la tradición
Son muchos años de fiestas y de recuerdos que, sobre todo, no quieren olvidar ni que se olviden. Por eso hay cuadrillas que se encargan de conservar, y de transmitir las tradiciones a los más jóvenes. Es el caso de la cuadrilla de los Txismes, que decidieron hacer un recopilatorio de todas las canciones que se han cantado desde hace años en Gasteiz y que estaban en peligro de ser olvidadas. Prepararon así diez canciones de siempre, que las txarangas ya no tocan. Para los más jóvenes han repartido las letras. Tratan así de conservar pequeños detalles de la larga historia de las fiestas de la ciudad. Aun y todo, hay muchas costumbres que se han perdido.
Entre las canciones que han recuperado están la de «Mari Carmen», dirigida en su día a la mujer de Franco. «Solía venir a Vitoria a pasar unos días y nos poníamos debajo de la casa donde ella estaba y le cantábamos `Pobrecita Mari Carmen'...», recuerda Antón Iturbe, miembro de los Txismes. Otra es la de «Chopera», un empresario poco querido en la ciudad. Y así hasta diez canciones.
Otra tradición que han consegido recuperar los Blusas es la de «Los Auroros». El domingo anterior a fiestas se realiza un recorrido que comienza a las 9.00 desde la Virgen Blanca, pasando por la correría. Van acompañados por las dianas y se canta en cada hornacina. Este año es el segundo y «parece que está funcionando».
Para Antón, a quien este año le han nombrado «Txisme del año» por ser «el alma de la fiesta», lo peor de ser blusa, «sin duda», son «las agujetas que producen las abarcas», y es que «te destrozan los pies», afirma. Y lo mejor, la «ida y la vuelta a los toros». No le gusta llamarlo «paseíllo». «Nosotros ¯dice- hacemos la ida y la vuelta».
Amistades y nostalgias
Confiesa que todos los años conocen gente nueva que luego invitan a comer o cenar en la sociedad. «Ayer tuvimos a cinco personas de Cádiz que conocimos el día anterior». Además, añade que «un año conocimos a unas chicas, las invitamos a cenar y uno de la cuadrilla está casado con una de ellas».
Recuerda que hasta cuando estaba haciendo la «mili» sentía las fiestas de Gasteiz. El día de Santiago, por ejemplo, y tras pasarse todo el día tocando el txistu, finalmente, le dejaron salir. Aunque no llegaron a tiempo, ni ese año faltó a la cita. Así, Anton lleva 40 años como blusa y txistulari, y lo único que parece que ha cambiado son las abarcas por las zapatillas de deporte.
La «becerrada» que antaño se realizaba el día de Santiago es, sin embargo, una de esas tradiciones que se ha perdido con los años. Los Blusas toreaban para sacar dinero y así subvencionaban las fiestas. Pasados los años, no dudan en confesar que era una «animalada».
Hoy en día hay ayudas del Ayuntamiento para las cuadrillas. Los Txismes, por su parte, no reciben la subvención, ya que no pertenecen a la comisión. «Hemos sido siempre un poco anárquicos», y es que, explica, «aparecíamos por otra parte en la ida a los toros, luego parábamos a tomar unos vinos y nos volvíamos a incorporar», recuerda.
El peor año que se recuerda por ahora es el de 1976. En aquellas fiestas de La Blanca no salieron las cuadrilas, ni tampoco José Luis Isasi -Celedón-, con motivo de las trágicas muertes de aquel 3 de marzo.
La cuadrilla de los Txismes ha decidido recuperar las canciones que siempre se han cantado en la ciudad: «Chopera», «Los Txismes» -su himno personal-, «Los almacenes de Haro», «La Mari Carmen», «El rey»... Y así hasta un total de diez.
En esta última jornada, ya sólo queda apurar las fiestas al máximo. Para los más txikis habrá teatro en el Prado en euskara. El mercado árabe, actuación de «Dantza Plazan», y los bertsolaris despedirán las fiestas de 2010.
Un total de once personas han sido detenidas en las últimas horas por cometer diversos robos o hurtos en Gasteiz, tras un dispositivo especial de la Ertzaintza.
Según informó el Departamento de Interior en un comunicado, los últimos tres detenidos se registraron pasadas las 8.00 de la mañana de ayer en la calle Zapatería, donde varios ertzainas que se encontraban de vigilancia observaron que tres varones se acercaban a una pareja y uno de ellos abría el bolso de la chica. Entre sus pertenencias, les habrían ocupado un teléfono móvil que habían sustraído minutos antes en un bar de la misma calle.
En la madrugada, sobre las 6.40 horas, ertzainas del dispositivo de las fiestas actuaron ante otro robo con intimidación en la calle Los Herrán. Los agentes vieron cómo tres personas rodeaban a un joven sentado en un banco y, mientras uno de ellos le amenazaba con una hoja de una tijera, los otros dos le registraban los bolsillos para robarle.
Poco antes, un varón fue detenido en la calle Cuchillería acusado de sustraer del bolso de una mujer una cartera y un teléfono móvil. Los hechos ocurrieron en el interior de un bar.
Además, a las 3.45 horas, agentes de la Ertzaintza detuvieron a una pareja, un hombre y una mujer, por hurtar una cazadora en un bar de la calle Mateo Moraza. A todo esto se suma que el sábado hubo otro detenido en la calle Ramiro de Maeztu, por intentar robar en un coche, y otro en la calle Pintorería, implicado en el robo de un teléfono móvil a una joven.
La Ertzaintza afirma que tiene constatada la presencia de personas que habían acudido expresamente a las fiestas para tratar de cometer este tipo de delitos.
Por la mañana, la plaza Nueva se volvió a llenar de los olores de los platos que las cuadrillas presentaron al concurso gastronómico que todos los años organiza la cuadrilla Bereziak. En anteriores ediciones, el ingrediente principal obligatorio del concurso era la patata alavesa, que en esta edición dio paso a la alubia pinta de Araba.
Las cuadrillas agudizaron el ingenio para preparar originales platos como un puré de alubia con salsa de morcilla y calabaza, o una crema de alubias con sacramentos envueltos en raviolis. Tampoco faltó el típico guiso de alubias con patatas, pimiento verde, cebolla y panceta.
Además de la corrida, la penúltima jornada festiva se completo en el Teatro Principal con la obra "Brokers", una comedia de la compañía Illana protagonizada por Fidel Fernández, Antonio Pagudo, Toni de la Fuente y Luis Cao, que retrata el salvaje e irreverente mundo de los altas finanzas.
Más tarde, a las 23.00, estaba previsto que Mendizabala acogiera el espectáculo de fuegos artificiales de la pirotecnia Fireworks Di Colonelli Primo, de Italia, y el grupo navarro de rock alternativo Berri Txarrak, a las doce de la noche en la plaza de los Fueros, esperaba congregar a numeroso público.
La madrugada, en la que para muchos fue la última gaupasa de estas fiestas de La Blanca de 2010, iba a seguir con conciertos de Damba, en la plaza del Machete, de la orquesta Luhartz, en la plaza del Arca y de los grupos Puro Chile y La Cabra Mecánica, en la zona de txosnas de la universidad.
