Chávez asegura que desea «pasar página» y restablecer las relaciones con Colombia
Tras el anuncio de la intención de Juan Manuel Santos de restablecer las relaciones con Venezuela y Ecuador en el nuevo Gobierno, Hugo Chávez aseguró el sábado su disposición para reunirse lo antes posible, pero haciendo hincapié en la importancia del «respeto mutuo».
GARA |
Horas después de que Juan Manuel Santos se pusiera al frente de la Presidencia en Colombia, Hugo Chávez, presidente de Venezuela, aseguraba el sábado que desea «pasar página» y restablecer las buenas relaciones con Colombia y su nuevo presidente.
Chávez, repitió, agradado por la marcha de Álvaro Uribe del Gobierno de Bogotá, que la ruptura diplomática había sido propiciada por el ex presidente colombiano, al que culpó de haber «pulverizado la confianza» entre los dos países. Chávez, en relación a los conflictos entre los dos mandatarios, se congratuló de que la etapa Uribe haya finalizado «sin males mayores», más allá de la confrontación verbal.
El presidente venezolano anunció su intención de dialogar directamente con Santos «lo más pronto posible», para avanzar en el restablecimiento de las relaciones bilaterales rotas desde julio. Añadió, además, que si Santos no puede acudir a Venezuela, él mismo está dispuesto a trasladarse al país vecino cuanto antes.
Los cancilleres de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, María Ángela Holguín, se reunieron ayer en Bogotá para comenzar la recomposición de las relaciones entre ambos países.
Con las declaraciones en las que Chávez se compromete a la colaboración con el Gobierno colombiano, responde así a lo dicho por Santos en el acto de la toma de poder, que prometió la reconstrucción de las relaciones con el Gobierno de Venezuela y el de Ecuador, llamando así al «diálogo directo».
«Respeto total»
Pese a su intención de retomar las relaciones diplomáticas con el nuevo Gobierno de Santos, el mandatario venezolano advirtió al nuevo presidente colombiano que si seguía la línea de su predecesor, al que calificó de «lacayo del imperio», acusando a Venezuela de albergar y permitir a «terroristas», los esfuerzos de esa reconciliación fracasarían inmediatamente.
Exigió, asimismo, una recomposición bajo el «respeto total» hacia la nación venezolana, dentro de un marco de «cooperación recíproca» y de «comunicación sincera y abierta».
Chávez advirtió de que en el caso de que se repitiesen las acusaciones contra su nación por la supuesta presencia de miembros de la guerrilla en Venezuela, se echaría a perder cualquier intento de mejoría. «Al primer señalamiento irrespetuoso desde allá, que ojalá que nunca ocurra, todo acabaría», se pronunció el presidente venezolano.
Bajo estas condiciones de respeto, Hugo Chávez, sin embargo, a pesar de la recepción favorable de las palabras alentadoras de Santos durante la investidura el pasado sábado, se mostró cauto y explicó, que «ante los dichos habrá que esperar los hechos». Sin embargo, afirmó que está «preparado para seguir adelante y mirar al futuro».
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció en un comunicado que estudia reunirse con Venezuela y el nuevo Gobierno formado por Santos para «explorar los caminos» hacia la paz en Colombia.
La guerrilla del ELN manifestó así su intención de «trabajar por construir una salida política al conflicto interno de Colombia». En el mismo comunicado, el ELN denuncia que el Gobierno de Uribe «siempre estuvo alineado» con los intereses de Estados Unidos y «apoyó todas sus iniciativas de agresión internacional y en nuestro suelo».
El ELN considera también que el recién formado Gobierno de Santos supone una continuación de la política de Uribe, la que ha dejado como herencia «más de siete bases militares estadounidenses como amenaza», por lo que en el nuevo Gobierno «las amenazas siguen vigentes».
Denunciaron, por último, que tanto Estados Unidos como la oligarquía colombiana pretenden «internacionalizar el conflicto colombiano para usarlo como pretexto para intervenir militarmente en los países vecinos y afectar a los procesos democráticos que se construyen en Latinoamérica. COLPRENSA/EP
Colombia entregó ayer a Ecuador los supuestos discos duros del número dos de las FARC, Raúl Reyes, en los que presumiblemente existen pruebas de vínculos con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa. Quito reclamaba estos discos para restablecer relaciones con Bogotá.
