El pesquero surcoreano «Daeseung» con siete personas a bordo -cuatro surcoreanos y tres chinos- fue retenido ayer en aguas de la costa oriental de la península de Corea por las autoridades de Corea del Norte, según anunciaron fuentes de la guardia costera surcoreana, quienes apuntaron también que su pesquero estaba siendo investigado por funcionarios norcoreanos.

La detención se produjo después de que el barco hubiera entrado presuntamente en aguas exclusivas de Pyongyang. El barco pesquero dejó de enviar señales de radio a su puerto de origen, en la localidad surcoreana de Pohang, mientras regresaba de faenar en una zona pesquera conjunta del mar del Este. Este área se sitúa a unos 270 kilómetros frente a la costa de Musudandong, en Corea del Norte.

Disputas marítimas

La detención se produce en un momento tenso, y es que Corea del Sur lleva a cabo desde el jueves maniobras militares marítimas en el mar Amarillo que finalizarán hoy.

Corea del Norte ya amenazó con represalias «físicas» por los ejercicios militares llevados a cabo durante cinco días con los que Corea del Sur intenta poner a prueba su capacidad para responder a un ataque submarino, como el que ya sufrió el pasado 26 de marzo, según Seúl, su corbeta «Cheonan» por parte de Pyongyang.

El despliegue militar llevado a cabo por los surcoreanos ha sido duramente criticado por Corea del Norte, que denunció la semana pasada que estas maniobras son una «provocación militar deliberada» hacia Corea del Norte.

El incidente que Seúl atribuye a un ataque norcoreano en el «Cheonan» y en el que 46 tripulantes perdieron la vida motivó también a finales de julio cuatro día de maniobras conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos en el Mar del Este, vistas como una demostración de fuerza ante el Gobierno de Kim Jong-il.