Yuri AGIRRE

Dos personas domiciliadas en Madrid fueron detenidas el sábado por la tarde en Donostia acusadas de robar la placa que Markel Olano colocó en la fachada de la Diputación de Gipuzkoa en contra de la «imposición» que suponía poner la bandera española en el edificio de la institución foral. Según informó la Guardia Urbana de Donostia, las cámaras de los servicios de seguridad de la Diputación detectaron a dos personas, un hombre y una mujer, arrancando la placa metálica ubicada al lado de la entrada del Palacio foral.

Al parecer, fue el varón quien, a plena luz del día y en el centro de la ciudad, cubrió la placa «con una tela o un plástico» y tiró de ella para arrancar la inscripción metálica, que despues se llevaron consigo.

«Inmediatamente», los servicios de seguridad de la Diputación alertaron a la Policía Municipal de Donostia, que detuvo en la misma Plaza de Gipuzkoa, donde se encuentra el edificio de la Diputación, a los dos individuos en posesión de la pieza metálica.

La Policía Municipal de la capital gipuzcoana indicó en un comunicado que los dos detenidos, ambos de 41 años de edad, fueron interrogados y quedaron en libertad tras imputarles un delito de hurto, «por lo que deberán responder ante la justicia».

Agentes de este cuerpo policial comunicaron que «revisarán hoy mismo» las cintas de las cámaras de seguridad «con el fin de completar la información».

El portavoz de la Diputación de Gipúzkoa, Eneko Goia, declaró ayer que la extracción de la placa es un acto «estúpido y estéril», ya que será restituida «a la mayor brevedad». El portavoz de la Diputación indicó que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco desestimó la petición presentada por la Abogacía del Estado para retirar la inscripción. Además, subrayó que la placa y su contenido «no obstaculizan ni impiden que la bandera esté en su debido sitio».

Por su parte, H1! tambien ha denunciado la sustracción de la placa, y ha subrayado que «este episodio no va a ocultar el hecho de que la mayoría de la ciudadanía está en contra de la imposición de la bandera espa- ñola».

La izada, en febrero

La placa, colocada junto a la entrada del Palacio foral, exponía que la bandera española es «un símbolo impuesto bajo amenaza de sanción» y que va «en contra de la voluntad mayoritaria de los guipuzcoanos». Por tanto, concluye el texto, constituye «una falta de respeto a la voluntad popular y una negación del derecho a decidir libremente». La placa fue inaugurada el pasado 27 de febrero en un acto al que asistieron centenares de personas, entre las que figuraban representantes de PNV, H1! y Aralar.

Pese al acto público de protesta que celebraron los miembros de la Diputación gipuzcoana, ese mismo fin de semana la bandera rojigualda fue colocada en el Palacio foral.