Seleccionador italiano desde el pasado mes de junio, Paolo Bettini espera conquistar en el coche una carrera tan exitosa como la que firmó como ciclista, con dos Mundiales y el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas. Su primer reto llega con el Mundial de Melbourne, que el Grillo prepara con mimo.

Tanto, que ha llegado a un acuerdo con media docena de equipos para que una selección dispute el Giro del Veneto el próximo 28 de agosto. A excepción de Alessandro Ballan -campeón del mundo en 2009 y, salvo sorpresa, líder del equipo en Australia- o Alberto Ongarato, se trata en su mayoría de corredores jóvenes y con escasa, o inexistente, experiencia con la selección, a los que Bettini quiere ir probando.

«No es algo que se haga a menudo -reconoce Bettini-, así que tengo que agradecer a sus equipos que nos permitan tener esta experiencia. Ya hicimos algo parecido en Castelfidardo antes de los Juegos de Atenas. Y todos conocemos el final». La medalla de oro del propio Bettini, ni más ni menos.

El italiano también ha estudiado ya el circuito mundialista. 262,7 kilómetros entre Melbourne y Geelong que Bettini ha recorrido en compañia de ciclistas y ex compañeros como Filippo Pozzato, Luca Paolini, Daniele Bennati y Giovanni Visconti.

También se ha preparado el calendario, con una miniconcentración en tierras italianas antes de partir rumbo a Australia. Han sonado las primeras llamadas, alguna con respuesta negativa como la de Ivan Basso, aunque la lista definitiva se conocerá el 13 de setiembre.

Y repite el mensaje que deben interiorizar todos sus corredores. «El grupo. Siempre ha sido nuestra fuerza y volverá a serlo. Quien lleve la magglia azzurra debe saber que es parte de una idea, de un proyecto. Nuestro equipo es la Squadra, con ese mayúscula».